La misión de la ONU en Colombia informó el miércoles que ha extraído armamento de 304 escondites de la antigua guerrilla FARC, en proceso de reinserción a la vida civil, como parte de la última etapa de desarme, cuya fecha de cumplimiento puso en duda.
De los 304 depósitos o "caletas" se extrajeron 792 armas, 282 mil 137 municiones de diferentes calibres de armas ligeras, 17 mil 709 kilos de explosivos, 3 mil 863 granadas, 694 minas antipersonales y 809 municiones de mortero, dijo en rueda de prensa el general Javier Pérez Aquino, jefe de observadores internacionales de la misión de la ONU.
El organismo internacional, a cargo de supervisar la dejación de armas de los rebeldes, afirmó que las FARC le entregaron información de 779 "caletas", aunque los insurgentes han dicho que tienen más de 900. De los 779 escondites, ya hay planes para extraer 649 y los restantes 130 están en proceso de planeación.
"Esta es una operación de gran complejidad (...) y en lugares muy alejados de toda la población (...) son lugares inaccesibles", agregó el funcionario, quien destacó los "riesgos" que existen por las intenciones de otros grupos armados de hacerse con esas armas.
Pérez Aquino puso en duda que se extraiga y destruya la totalidad de los depósitos el 1 de septiembre, como convinieron las partes. Para esa fecha "me encantaría decirles que hicimos el 100 por 100, no sé, va a ser muy difícil dar eso, pero sí (...) vamos a llegar a un número muy razonable", explicó.
El funcionario señaló que las "caletas" que no hayan sido desmanteladas para el 1 de septiembre quedarán a cargo del gobierno, que trabajará con miembros de las FARC en su ubicación y ejecución.
Actualmente la extracción de los depósitos se realiza entre las FARC y la misión de Naciones Unidas, aunque la fuerza pública garantiza la seguridad en la zona.
Pérez Aquino también sostuvo que ya fue incinerada la munición en 25 de las 26 zonas donde se concentran cerca de 7 mil excombatientes de las FARC. En total se quemaron más de 900 mil cartuchos. El jueves se realizará ese procedimiento en el punto restante, añadió.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), la que fue la principal y más antigua guerrilla del continente, firmaron en noviembre un acuerdo con el gobierno para superar medio siglo de conflicto armado.
Los excombatientes entregaron a finales de junio la totalidad de sus fusiles -unos 7 mil 132- y actualmente avanzan en su transición a la vida civil. En Colombia aún opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), con el que el gobierno negocia la paz.