El presidente estadounidense Barack Obama condenó este domingo 12 de junio el "terror y odio" del tiroteo que causó la muerte de 50 personas en una discoteca gay en Orlando (Florida).
"Sabemos lo suficiente para decir que esto fue un acto de terror y de odio", dijo Obama al leer un breve comunicado en la Casa Blanca, agregando que el crimen "no puede cambiar lo que somos".
"Hoy marca el tiroteo más terrorífico de nuestro país", destacó el gobernante.
Llamó a los estadounidenses a decidir si ese es "el tipo de país en el que queremos vivir". Obama agregó que el FBI investiga el tiroteo como un acto de terrorismo y que no se escatimarán esfuerzos para determinar si el atacante —identificado por las autoridades como Omar Mateen— estaba afiliado con grupos terroristas.
Obama habló en la Casa Blanca luego de que 50 personas fueran a asesinadas a tiros en las primeras horas del domingo en un club nocturno en Florida. Dijo que es "un día especialmente doloroso para la comunidad gay, lesbiana y transgénero y un "un sombrío recordatorio" de que un ataque contra cualquier estadounidense es un ataque "contra todos nosotros", sin importar su raza, su religión, su etnicidad u orientación sexual.
"El tirador atacó un club nocturno donde personas se reunían con amigos para bailar y cantar, para vivir", dijo Obama. "El lugar donde fueron atacados es más que un club nocturno. Es un sitio de solidaridad y empoderamiento en el que las personas se unían para expresar sus opiniones y defender sus derechos civiles".
Las declaraciones de Obama fueron las más recientes de lo que se ha vuelto una rutina trágicamente familiar. Desde que asumió la presidencia en 2009, Obama se ha presentado ante las cámaras más de una decena de veces tras tiroteos masivos y escrito declaraciones sobre otros.
Luego de masacres, Obama ha viajado a lugares como Newtown, Connecticut; Tucson, Arizona; y Charleston, South Carolina, para ofrecer condolencias e implorar a la nación trabajar seriamente para frenar la violencia con armas de fuego.
Obama habló desde la Sala James S. Brady, nombrada en honor de un ex secretario de prensa que fue baleado y permanentemente discapacitado en un atentado fallido contra el presidente Ronald Reagan.
Papa Francisco condena el 'odio sin sentido'
El papa Francisco expresó su condena al "odio sin sentido" del asesino que causó la muerte de 50 personas en un club gay en Orlando, en Florida.
"La terrible masacre que ha tenido lugar en Orlando, que ha causado numerosas víctimas inocentes, suscitó en el papa Francisco y en cada uno de nosotros, sentimientos muy profundos de execración y condena, de dolor, de confusión frente a esta nueva manifestación de una locura homicida y de un odio sin sentido", indicó su portavoz, el padre Federico Lombardi.
El portavoz vaticano deseó también que "las causas de esta violencia horrible y absurda, que altera profundamente el deseo de paz del pueblo estadounidense y de toda la humanidad, puedan (...) combatirse eficazmente y lo más rápido posible", añadió.
Según las cadenas de televisión CBS y NBC, el atacante era Omar Mateen, un ciudadano estadounidense de origen afgano nacido en 1986.
El FBI considera que el sospechoso podría tener una "inclinación" por el terrorismo islámico, por lo que investiga el caso como un "acto terrorista". Esta masacre, el peor tiroteo en la historia de Estados Unidos, "no tiene nada que ver con la religión", afirmó por su parte a la cadena NBC el padre del sospechoso identificado por varios medios.