Los obispos chilenos pusieron a disposición del papa Francisco "sus cargos" tras los escándalos de abusos sexuales cometidos por religiosos en su país, anunciaron este viernes en Roma Fernando Ramos e Ignacio González, portavoces de la Conferencia Episcopal de Chile.
En una declaración leída por los portavoces a la prensa, los 34 obispos convocados por el papa en el Vaticano para rendir cuenta sobre los escándalos anunciaron que "todos" han puesto sus "cargos en manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno".