El acuerdo de delación premiada entre Marcelo Odebrecht y los fiscales de la Operación Lava Jato en brasil ha sido cerrado, informó al diario O Globo una fuente ligada a las investigaciones.
Y no es el único. También fueron cerrados los acuerdos de delación de más de 50 ejecutivos y operarios de la mayor empresa de Brasil. Otros pactos aún están pendientes de detalles finales entre investigadores e investigados.
Después de ocho meses de negociación, esta será la mayor serie de acuerdos de delación premiada firmada en Brasil.
Según la fuente –narra O Globo– los acuerdos, incluyendo el del expresidente de Odebrecht, aunque están levemente por debajo de las expectativas de los procuradores, son completos.
Según personas con acceso a la investigación citados por O Globo, las acusaciones alcanzan “de forma democrática” a líderes de todos los grandes partidos que están en el gobierno o en la oposición. No había distinción partidaria o ideológica, dijo la fuente. La regla era ejercer el pragmatismo en la guerra por
los mejores contratos con la administración pública.
PROCESO
No será el fin del mundo, pero son informaciones suficientes para colocar el sistema político en jaque, resume una de las personas vinculadas en las tratativas entre investigados, abogados y la fuerza de tarea de la Operación Lava Jato.
Los acuerdos darán un nuevo impulso a Lava Jato, pero ya crearon un problema estructural para el Ministerio Público Federal. 10 investigadores están destacados para interrogar a más de 50 delatores. Un número, aún no confirmado, indica la existencia de 68 delatores. La tarea es considerada larga y ardua. Según las fuentes, un delator nunca presta menos de 10 largos testimonios; algunos son llamados para prestar aclaraciones más de 50 veces. O sea, no se sabe cuántos testimonios tendrá que conducir cada investigador.
Por falta de personal, los delatores serán colocados en una fila y oídos conforme su relevancia en la jerarquía de las coimas. Ocupantes de cargos importantes, serán encuestados primero. Los interrogatorios serán hechos en Curitiba, donde Marcelo Odebrecht está preso, y también en Brasilia, Sao Paulo y Salvador.
A diferencia de lo que ocurrió en la primera fase de los acuerdos firmados en Curitiba, precisa O Globo, esta vez los delatores deberán presentar detalles sobre la corrupción en obras federales y provinciales, lo que hace el trabajo aún más complicado.
Los testimonios de los delatores serán complementados con información del Departamento de Operaciones Estructuradas, el llamado departamento de coimas de Odebrecht. En los archivos de este departamento, creado para facilitar el pago de sobornos, están correos electrónicos y registros de conversaciones entre los operadores de coimas.
Los investigadores ya abrieron uno de los sistemas y ahora están intentando abrir el segundo. Este es más exclusivo, donde se presume que estaría el registro de las negociaciones más delicadas.
Los acuerdos fueron cerrados hace más de dos semanas, tras exhaustivas negociaciones, y deberán ser firmados al final de los testimonios, que deben ser concluidos entre el fin de este año e inicios de 2017, explicó O Globo.
Solo, tras homologarse, es que darán base a nuevos pedidos de interrogatorios y, entonces, a la fase más impactante de Lava Jato desde el inicio de las investigaciones en marzo de 2014.
Las delaciones de los ejecutivos de Odebrecht también tendrán reflejo sobre otros acuerdos de delación ya homologados por el ministro Teori Zavascki, relator de Lava Jato en el Supremo Tribunal Federal. Está prácticamente corroborado que algunos empresarios, entre ellos, Otávio Azevedo, de Andrade Gutierrez, serán llamados para prestar nuevos testimonios sobre casos de corrupción deliberadamente omitidos al Ministerio Público. Si se constata la mala fe, podrían perder parte o incluso todos los beneficios que recibieron.
ACUERDO COMPLETO
Los delatores deben hablar también sobre corrupción en el periodo anterior al primer mandato del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Emilio Odebrecht, padre de Marcelo, también fue llamado y está colaborando con las investigaciones. Él habría tenido participación decisiva en los momentos de definición del alcance de los acuerdos y era uno de los principales interlocutores de la empresa junto con Lula, señala O Globo.
En la fase preliminar de las negociaciones del acuerdo, Marcelo Odebrecht y otros ejecutivos citaron, por lo menos, a 130 diputados, senadores y ministros, y 20 gobernadores y exgobernadores.
Al principio de las negociaciones –señala O Globo–, los ejecutivos de Odebrecht querían delatar a tres altos exfuncionarios de Lula y de la expresidenta Dilma Rousseff, y concluir el caso, pero la propuesta fue considerada irrisoria por la fuerza de tarea. Los tres ya estaban siendo blancos de investigaciones, por lo que en rondas posteriores, los ejecutivos decidieron abrir el abanico de políticos a ser delatados.
(Con información de O Globo)