La oposición venezolana afirmó el viernes que validó las firmas necesarias para pedir un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, pero será la autoridad electoral la que decida, hasta el 26 de julio, si activa la consulta.
"La cantidad de firmas mínimas necesarias se ha superado claramente", dijo a la prensa Vicente Bello, coordinador de asuntos electorales de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD).
Los promotores de la iniciativa dieron un parte de victoria al concluir este viernes el plazo de cinco días para validar, con huellas dactilares, las 200 mil rúbricas exigidas para pedir la activación del referendo."Misión cumplida, amada Venezuela", escribió el dirigente opositor Henrique Capriles en la red social Twitter.
El proceso entra ahora en una de etapa de incertidumbre, pues el Consejo Nacional Electoral (CNE) -acusado por la oposición de servir al gobierno- será el que decida si se alcanzó la meta."Vamos a prepararnos ahora para el próximo paso", declaró Capriles en un video.
El CNE debe certificar que la MUD logró autenticar el mínimo requerido de las 1,3 millones de firmas que recaudó para activar el proceso que busca sacar del poder a Maduro (2013-2019).
Superada esa etapa, los adversarios del mandatario deberán reunir unos cuatro millones de rúbricas para que el CNE las avale y ahí sí proceda a la convocatoria a las urnas.
Los adversarios de Maduro impulsan el revocatorio apoyados en la severa crisis económica, que en las últimas semanas aumentó la tensión social con saqueos en varias ciudades que dejaron al menos cinco muertos.
Una escasez de 80% de los alimentos y la inflación más alta del mundo (180,9% en 2015), además de los altos índices de criminalidad, motivan el rechazo a Maduro, quien según una encuesta de la firma Datanálisis apenas tiene un 25% de apoyo.
"El cambio no va a ser inmediato, pero el referendo es un paso", dijo Eugenia Parra una estudiante de farmacéutica de 28 años, mientras hacía cola para comprar alimentos en un supermercado del este de Caracas.
Parra no había podido validar su firma, pues debía repartir el tiempo entre las largas filas para abastecer a su familia, los estudios y un trabajo de medio tiempo en una clínica.
En las afueras del mismo supermercado esperaba su turno Ramón Bernay, un economista jubilado de 64 años, quien sentenció que "este año no habrá referendo"."No van a sacar a Maduro ni por la OEA ni por un golpe. Yo hago cola todos los días y está situación me arrecha (enoja), pero resisto porque lo que hay aquí es una guerra económica de la burguesía", afirmó.
Maduro estima imposible que el revocatorio pueda celebrarse este año, aduciendo que los plazos legales no lo permiten.Para la oposición es crucial que la consulta se realice antes del 10 de enero de 2017, pues si se revoca a Maduro antes de ese día, habrá elecciones anticipadas.Si ocurre después de esa fecha, el mandatario socialista podrá elegir a su sucesor en caso de derrota.
"Si hay, iremos y ganaremos; y si no lo hay, la vida política del país continuará", sostuvo el gobernante el jueves.