La oposición venezolana llamó a protestas este viernes en todo el país, y pidió mantenerlas hasta el domingo cuando se votará la Asamblea Nacional Constituyente del mandatario Nicolás Maduro, cuyo gobierno amenazó con cárcel a quienes boicoteen el proceso.
"Hacemos el llamado al pueblo de Venezuela a que nos preparemos para una jornada intensa de calle y protesta viernes, sábado y domingo, para que todo el país le explique al mundo que la constituyente no tiene ninguna legitimidad", dijo en rueda de prensa el dirigente Freddy Guevara, a nombre de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En su ofensiva para detener la constituyente, los opositores cumplían el jueves la segunda jornada de una "huelga general" de 48 horas que elevó a 108 la cifra de fallecidos en cuatro meses de protestas contra Maduro.
Durante el paro, que según la MUD fue acatado en un 90%, han muerto cinco personas, de las cuales dos fallecieron este jueves. "Invitamos a que tomemos todas las vías principales, las avenidas, las calles, y nos mantengamos ahí hasta detener este fraude", instó el diputado Jorge Millán en la misma conferencia.
La MUD ya había anunciado un "boicot" a la elección de los 545 asambleístas que reformarán la Carta Magna y regirán el país por tiempo indefinido con facultades absolutas.
Buscando calmar las aguas, Maduro planteó a la oposición iniciar un diálogo antes de las votaciones, en un discurso en el que sin embargo ratificó que su proyecto no tiene marcha atrás.
"Propongo a la oposición política venezolana que abandone el camino insurreccional (...) y que instalemos en las próximas horas, antes de la elección e instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, una mesa de diálogo", dijo ante una multitud de seguidores, en el cierre de campaña.
Sin embargo, Guevara aseguró que hasta ahora la MUD no ha recibido una propuesta seria de diálogo. La constituyente echó leña al fuego en un país polarizado y sumido -pese a su riqueza petrolera- en una profunda crisis económica, con grave escasez de alimentos y medicinas y una desbordada inflación.
Ante la creciente tensión, Estados Unidos dispuso el jueves que los familiares de sus diplomáticos salgan de Venezuela. El ministro de Interior, Néstor Reverol, anunció que a partir del viernes quedan prohibidas las manifestaciones que perjudiquen los comicios, y amenazó con penas de hasta 10 años de cárcel a los responsables.
Reverol garantizó la seguridad del proceso durante una comparecencia con la presidenta del poder electoral, Tibisay Lucena, ambos incluidos en una lista de 13 funcionarios y militares sancionados la víspera por el gobierno de Donald Trump.
El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, señaló que la seguridad del proceso será garantizada por la Fuerza Armada, sostén del gobierno que le dio enorme poder político y económico.
Maduro, cuya gestión es rechazada por 80% de los venezolanos según la firma Datanálisis, asegura que la constituyente traerá paz y estabilidad económica, pero la oposición sostiene que con ella solo busca perpetuar al chavismo en el poder e instalar el comunismo.