El papa Francisco se despidió este domingo de los polacos con un "dowidzenia" (adiós), al asomarse a la ventana de la sede del arzobispado de Cracovia, donde se alojó durante sus cinco días de permanencia en Polonia."Muchas gracias por acercarse a despedirme. Muchas gracias por la calurosa acogida de estos días. Antes de irme les quiero dar la bendición pero también les quiero pedir que no se olviden de rezar por mí", dijo hablando en español.El papa argentino pidió a todos los que asistían, la mayoría jóvenes de todo el mundo que participaron en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que rezaran juntos a la virgen en su propia lengua, antes de despedirse en polaco, generando ovaciones y aplausos.La última jornada del papa en Polonia se inició con una multitudinaria misa, durante la cual pidió a los jóvenes que el Evangelio sea el "navegador" de sus vidas y la oración el primer "chat" de cada día.Igualmente anunció que la próxima edición de la JMJ se celebrará en 2019 en Panamá.
Durante su estadía, el papa argentino instó a las autoridades polacas a acoger a los refugiados, visitó el santuario mariano de Czestochowa y recorrió en silencio el campo de exterminio nazi de Auschwitz, uno de los momentos más conmovedores de su viaje.
La JMJ, conocida como el "Woodstock" de los católicos, fue creada por Juan Pablo II y se celebra cada tres años.