El papa Francisco ha concedido la indulgencia plenaria a los Legionarios de Cristo y miembros de su movimiento seglar, Regnum Christi, durante el próximo Jubileo y por los 75º años de su fundación, informó la congregación en un comunicado emitido ayer, 28 de octubre de 2015.
La indulgencia concedida por el papa ha sido comunicada con una nota de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, con fecha 27 de julio del 2015, y respondiendo a la solicitud del director general del Regnum Christi y de la Legión de Cristo, el mexicano Eduardo Robles-Gil.
Según el comunicado de la Penitenciaría Apostólica, los legionarios y miembros del Regnum Christi podrán alcanzar la indulgencia plenaria "si renuevan por devoción sus compromisos que los vinculan al Movimiento o a la Legión, y rezan por la fidelidad de su patria a su vocación cristiana, por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, y por la defensa de la familia". "Igualmente, se les concede la indulgencia plenaria cuando se dedican por un tiempo conveniente a la práctica de las obras de misericordia", así como "a enseñar o aprender la doctrina cristiana o participan en misiones de evangelización".
El director general había pedido al papa la indulgencia para "celebrar dignamente el 75º aniversario (...) en el que se tendrán especiales funciones sagradas e iniciativas espirituales en los templos y capillas de los Legionarios de Cristo y del Movimiento Regnum Christi. Y para que se aplique más abundantemente el tesoro de la gracia divina a los miembros".
Los Legionarios celebrarán los 75 años de su fundación durante el Jubileo de la misericordia, convocado por Francisco y que durará del 8 de diciembre de este año a noviembre de 2016.
REACCIONES
El perdón del pontífice a la congregación mexicana genera interrogantes aunque, según observadores, podría enmarcarse en su política de misericordia con una organización que se reformó tras los abusos sexuales de su fundador, el fallecido Marcial Maciel.
"Forma parte de las actividades del jubileo", se limitó a declarar el jueves el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi hoy, 29 de octubre de 2015. "No tengo más comentarios sobre el tema. La indulgencia plenaria es un beneficio espiritual que se concede con ocasión del año del jubileo. Puede ser concedido a varias congregaciones", agregó Lombardi.
La congregación ultraconservadora, fundada en 1941, logró por décadas ocultar las denuncias de pedofilia contra Maciel y contó con la protección de altos jerarcas del Vaticano durante el pontificado de Juan Pablo II (1978-2005), quien consideraba a los legionarios un ejemplo de virtud católica.
Con una petición colectiva de "perdón" por "los comportamientos graves y objetivamente inmorales" cometidos por el fallecido Maciel, pronunciada a través de un comunicado divulgado en febrero de 2014 en Roma tras una serie de reuniones extraordinarias, el movimiento, presente en casi toda América Latina, prometió "iniciar una nueva etapa" después de estar al borde de la disolución por haber protagonizado uno de los mayores escándalos de la Iglesia.
La divulgación del decreto pontificio, firmado por el Penitenciario Mayor de la Santa Sede, cardenal Mauro Piacenza, generó interrogantes entre los observadores de asuntos del Vaticano y ha tenido varias interpretaciones. "Respeta el estilo del papa Francisco, de conceder el perdón, aunque con ello no se borran las responsabilidades ni la condena severa de los abusos cometidos tanto sexuales como de carácter económico del pasado", comentó el vaticanista Ignazio Ingrao.
El experto, autor esta semana de un amplio artículo para la revista Panorama sobre las luchas internas en la Curia Romana y los sabotajes contra las reformas que promueve Francisco, estima que con esa decisión el papa argentino reconoce de alguna manera "los aspectos positivos" de la congregación, como el hecho de contar aún con numerosas vocaciones.
Otros observadores consideran que el perdón del papa a uno de los sectores más conservadores e influyentes de la Iglesia, muchos de los cuales reman contra sus propuestas, como ocurrió durante el reciente sínodo de obispos, resulta una propuesta de tregua. Una tregua clave en vista de su primer viaje a México, programado para 2016.
El papa Juan Pablo II visitó en cinco ocasiones México durante sus más de 26 años de pontificado y el papa emérito Benedicto XVI una sola vez en marzo del 2012. La congregación participó activamente en estos viajes.