El papa Francisco ha advertido a sus nuevos cardenales que celebren con sencillez —y controlen sus egos— cuando sean elevados formalmente durante una ceremonia que tendrá lugar el mes entrante en el Vaticano.
En una carta dirigida a los 20 nuevos príncipes de la Iglesia y publicada en la edición del viernes del periódico vaticano L'Osservatore Romano, Francisco advirtió a los cardenales que eviten el tipo de fiestas ostentosas que "aturden peor que el grapa (un tipo de licor) en un estómago vacío".
Tradicionalmente, los nuevos cardenales son homenajeados con fiestas espléndidas que a menudo son pagadas por feligreses en Roma después de la ceremonia en la que recibirán sus capelos cardenalicios.
Francisco, que se conoce por su sencillez personal y desdén hacia todo lujo, dijo que está perfectamente bien celebrar, pero exhortó a sus nuevos cardenales a que acepten una fiesta "con humildad".
Algunos de los nuevos cardenales que serán instalados el 14 de febrero provienen de países que jamás han tenido un cardenal, como Cabo Verde, Mianmar y Tonga.
Otros provienen de países pobres del mundo en desarrollo —como Panamá, Mozambique y Tailandia— en un reflejo de la insistencia de Francisco de que la jerarquía eclesiástica refleje el alcance global de la Iglesia católica y las "periferias" donde debe concentrar su ministerio.
El pontífice exhortó a los nuevos cardenales a que no consideren su nuevo cargo un "premio", sino más bien un llamado a servir."Mantener la humildad en el servicio no es fácil para quien considere que ser (creado) cardenal es un premio, la culminación de una carrera o un poder superior", agregó.
QUINCE SERÁN CARDENALES ELECTORES
De los 20 nuevos cardenales nombrados por el pontífice 15 serán electores, es decir, que podrán votar y ser votados en un cónclave, y 5 serán no electores, que no tendrán voto ni posibilidad de ser elegidos pero sí que tendrán voz.
Entre los electores, están los arzobispos de Valladolid (España), Ricardo Blázquez; Morelia (México), Alberto Suárez Inda; (David, Panamá), José Luis Lacunza Maestrojuán, y (Montevideo, Uruguay) Daniel Fernando Sturla Berhouet.
El resto son el marroquí Dominique Mamberti, el portugués Manuel José Macário do Nascimento Clemente, patriarca de Lisboa; el etíope Berhaneyesus Demerew Souraphiel, arzobispo de Adis Abeba; el neozelandés John Atcherley Dew, arzobispo de Wellington, y los italianos Edoardo Menichelli y Francesco Montenegro.
También el vietnamita Pierre Nguyn Nhon, arzobispo de Hanoi; el birmano Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon; el tailandés Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, arzobispo de Bangkok; el caboverdiano Arlindo Gomes Furtado, obispo de Santiago de Cabo Verde, y Soane Patita Paini Mafi, obispo de Tonga.
Los no electores son José de Jesús Pimiento Rodríguez, arzobispo emérito de Manizales (Colombia); el italiano Luigi De Magistris, arzobispo titular de Nova; el alemán Karl-Joseph Rauber, arzobispo titular de Giubalziana (Túnez); el argentino Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, y el mozambiqueño Júlio Duarte Langa, obispo emérito de Xai-Xai.
Tras el consistorio, el número de cardenales ascenderá a 228, de los cuales 125 serán electores, y el colegio cardenalicio tendrá representación de 73 países de todo el mundo.