El papa se suma a los elogios para el escritor de 'El Quijote’

El papa se suma a los elogios para el escritor de 'El Quijote’


Fue profesor de literatura en Buenos Aires y quizá por ello el papa se haya emocionado al recibir de manos del director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha y del director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, un ejemplar de El Quijote. Tanto, que ha expresado su deseo de dedicar un Ángelus, el habitual rezo de los domingos, a reflexionar sobre el escritor Miguel de Cervantes, cuando se cumplen 400 años de su fallecimiento.

Tras el encuentro privado de 20 minutos en la Biblioteca Apostólica del Vaticano, el director del Instituto Cervantes –que ha calificado la audiencia de “conmovedora”– ha asegurado que el pontífice repasará con esta edición de El Quijote, el clásico de la literatura que ya leyó cuando era un joven estudiante de Ciencias, su vida como profesor de literatura.

“Nos parecía que en los 400 años del fallecimiento de Cervantes, que (….) recordando al viejo profesor de literatura que él había sido cuando era maestrillo de los Jesuitas lo más adecuado era ofrecerle una edición de referencia y de estudio, que constituye una enciclopedia de El Quijote y al mismo tiempo rescata la voz de Cervantes a lo largo de toda la novela con adiciones que hicieron los impresores”, ha señalado García de la Concha.

El máximo representante del Instituto Cervantes ha explicado con detalle cómo el pontífice argentino ha recordado ante ellos cómo siendo estudiante de la escuela media en la rama de ciencias, leían El Quijote íntegro. “En contraste, en la escuela media de hoy, en la que los estudiantes –no de ciencias como él era, sino de humanidades– no tienen un léxico disponible más allá de las 500 palabras”, ha detallado.

Por su parte el profesor Francisco Rico, quien también estaba en la audiencia, encargado de editar el ejemplar de El Quijote regalado al papa, ha explicado al pontífice cómo funcionaban las imprentas de la época. “Se pasaban al contar o se quedaban cortos. Si se pasaban, cortaban. Si se quedaban cortos, añadían. Le he mostrado al santo padre algunos casos en los que es materialmente visible, cómo se ve que ahí se ha añadido texto”, ha expresado Rico. “Le ha gustado”, ha manifestado.

Además, el presidente de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, ha comentado que encontró “preocupado” al pontífice argentino por la pobreza léxica de los estudiantes de su país. “Se nota que le llegó alguna noticia estadística de que los estudiantes de secundaria en Argentina salían de sus estudios solo con 500 palabras del español, que son muy pocas. Yo aproveché al entregarle el Diccionario de Autoridades que es el primero de los 23 más que hemos hecho después, para decirle que la versión en línea de nuestro diccionario tuvo hasta el mes de marzo del año pasado 71 millones de consultas; de manera que no todo está perdido”, ha manifestado.

“Hay mucha gente que a través de las tabletas, a través de los móviles o computadoras están muy interesados por ampliar su léxico. Al papa le pareció interesante esa información porque estaba preocupado por esa pérdida léxica donde traslucía, no cabe duda, su experiencia como profesor, es decir, le hemos notado que su santidad recuerda esa etapa suya, tanto como estudiante como profesor, con verdadera nostalgia”, ha asegurado Villanueva.



“Los niños, la historia de Don Quijote, la traen en las manos, los jóvenes la leen, los hombres la entienden, los viejos la elogian. Eso es la mejor explicación de lo que constituye un clásico. Ese texto de Cervantes explica muy bien qué es un clásico de la vejez a la niñez”, ha determinado el profesor Rico. Asimismo, el consagrado profesor ha reconocido que para que sus alumnos leyeran El Quijote “que les costaba un poco”, primero les hacía leer La Celestina, “porque tiene cosas picantes y verdes”.

Relación con Borges

Durante la audiencia, el papa ha explicado que tenía una relación muy especial con el escritor argentino Jorge Luis Borges, a quien un día llevó a sus clases. “Él llevó a Borges a sus clases de literatura, no solo para incentivar a sus alumnos, sino también enseñaba escritura creativa y les hacía a los alumnos redactar pequeños relatos y les enseñó algunos de ellos a Borges y Borges les dijo que eran tan buenos que estaba dispuesto a hacerles el prólogo. Y efectivamente hicieron una edición con prólogo de Borges de los estudiantes de su santidad entre los que estaba el actual embajador de Argentina ante la Santa Sede”, ha declarado Villanueva finalmente.

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