Un periodista italiano testificó el miércoles que nunca presionó a un prelado del Vaticano a que le diera documentos confidenciales, y afirmó que era su deber publicarlos porque eran del interés público.
Gianluigi Nuzzi fue el quinto y último de los procesados en testificar en el juicio sobre documentos confidenciales filtrados, que revelaron codicia, despilfarro y mala administración por parte de los jerarcas de la Santa Sede.
Nuzzi y otro periodista, Emiliano Fittipaldi, escribieron libros en base a los documentos confidenciales.
Están siendo procesados, junto con un exfuncionario de alto rango del Vaticano acusado de entregar los documentos, y otros dos individuos.
Todos podrían ser condenados a cinco años de cárcel en caso de ser hallados culpables.
Dijo Nuzzi al tribunal: "Yo escogí ser periodista y cuando a un periodista le dan información es su deber publicarla".