Diputados británicos afirmaron el lunes a la AFP haber pedido al Banco de Inglaterra que no devuelva al régimen de Nicolás Maduro el oro y otros capitales que Caracas tiene ahí depositados, a la espera de una solución a la situación en el país.
El diputado conservador Andrew Lewer envió una carta al ministro de Economía, Philip Hammond, en la que señala que "el nuevo presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, se ha visto obligado a escribir a la primera ministra (Theresa May) implorándole que impida la trasferencia de 1,200 millones de dólares depositados en el Banco de Inglaterra al régimen de Maduro".
También el diputado laborista Graham Jones pidió al gobierno británico que impida la repatriación de unas 14 toneladas de oro venezolano, valorado en unos 550 millones de dólares, perteneciente a las reservas internacionales de Venezuela.
"Nuestra preocupaciones son los derechos humanos, la desesperada situación humanitaria, la crisis de los refugiados y el destino final del oro, que pertenece al pueblo venezolano", dijo Jones a la AFP.
Interrogado sobre una eventual petición del Estado venezolano para recuperar las reservas internacionales que tiene depositadas en Londres, el Banco de Inglaterra respondió que "no hace comentarios sobre estas cuestiones" referentes a la relación con sus clientes.
Sin embargo, en opinión de Lewer, "a pesar de que el Banco de Inglaterra es operativamente independiente, esta es ahora una cuestión de Estado, no un tema de confidencialidad con los clientes".
Y pese a que "todas las informaciones señalan que el banco no ha liberado el capital", pidió en su carta a Hammond que el gobernador de la entidad "haga un anuncio claro de que el Banco se negará a entregar estos fondos".
"Ahora que el gobierno británico, entre otros, ha declarado a la dictadura de Maduro ilegítima, está muy claro que el régimen no puede ser el cliente del Banco", agregó.
La cancillería británica no dio respuesta a las reiteradas preguntas de la AFP sobre las supuestas intenciones del gobierno de Caracas de repatriar el capital depositado en Londres.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia del país, Jeremy Hunt, se sumó el sábado al ultimátum lanzado por España, Francia y Alemania para que el régimen de Maduro convoque elecciones "en ocho días", afirmando que de lo contrario reconocerán al opositor Guaidó como presidente interino del país.