Piñera endurece tono frente a protestas que siguen en expansión

Piñera endurece tono frente a protestas que siguen en expansión


El presidente Sebastián Piñera endureció el tono este jueves al anunciar una serie de medidas de control del orden público y reunir al Consejo de Seguridad Nacional para hacer frente a las protestas sociales que siguen haciéndose sentir en varios puntos de Chile.

Tras casi tres semanas de un estallido inédito en Chile desde el retorno a la democracia en 1990, los camioneros bloquearon rutas y hubo manifestaciones en distintos sectores de Santiago y otras ciudades, incluidos los barrios más acomodados de la capital, como Providencia, donde se registraron saqueos, incendios y enfrentamientos con la policía, aunque de menor envergadura a los de la jornada anterior.

Para el viernes, en un intento de seguir midiendo fuerza, hay llamados a concentrarse de tarde en varios puntos de Santiago y nuevamente en la céntrica Plaza Italia, donde hace dos semanas se congregaron más de 1,2 millones de personas, en la más multitudinaria manifestación en décadas en Chile.

La extensión de las protestas, con saqueos e incendios también en barrios periféricos y ruidosos "cacerolazos" por la noche, llevaron a Piñera a endurecer el tono para enfrentar la protesta social, con una batería de anuncios, como una ley "antisaqueos" y otra para sancionar las barricadas, además de convocar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), un organismo actualmente solo de carácter consultivo que fue todopoderoso en dictadura.

"Esta sesión del Consejo sirve para fortalecer quizás el deber más importante que tiene el Estado y todas las instituciones que forman parte de él, que es garantizar la seguridad y el orden público para que las personas puedan ejercer sus garantías fundamentales y sus libertades", dijo al final del encuentro en el palacio presidencial el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.

Más temprano, al detallar sus nuevos anuncios de seguridad, Piñera afirmó: "Estamos convencidos que esta agenda representa y constituye un aporte significativo e importante para mejorar nuestra capacidad de resguardar el orden público".

Las protestas arrancaron el viernes 18 de octubre y se saldan con 20 muertos. La policía informó que ha arrestado a unas 10 mil personas por desórdenes y la institución enfrenta varias denuncias por apremios ilegítimos.

En sus anuncios, que incluyeron también la creación de un equipo especial para perseguir a quienes cometan desórdenes, un estatuto para la protección de policías y la modernización del sistema de inteligencia, el mandatario dejó fuera nuevas propuestas sociales y políticas, lo que despertó fuertes críticas en la oposición.

"Es apagar el fuego con bencina (gasolina). El problema es político y eso tiene que entender el presidente", lanzó el senador de la Democracia Cristiana Francisco Huenchumilla.

"La convocatoria del Cosena es la peor señal que se puede dar a la ciudadanía que exige un cambio pacífico. Favorece el protagonismo de los grupos minoritarios violentos, que buscan la confrontación", estimó por su parte el senador del Partido Socialista José Miguel Insulza.

Este jueves otra convocatoria por redes sociales llamaba a hacer un "gran tour al oasis" y llegar hasta la rica comuna de Las Condes, una zona de Santiago con los metros cuadrados más caros de Chile, pero hasta donde finalmente no llegaron. Pocos días antes del inicio de las protestas, Piñera había considerado a Chile como "un oasis" en América Latina.

Empleados públicos de Salud, que reclaman desde hace años mejores sueldos y más recursos para la atención primaria, donde se atiende el 80% de los chilenos, lograron llegar temprano hasta la sede de la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Vitacura, en un sector exclusivo de residencias y sedes de organismos internacionales, embajadas y comercio de lujo.

Representantes del Colegio Médico, estudiantes y funcionarios de consultorios públicos, le exigieron a la OMS "pronunciarse por las violaciones a los Derechos Humanos y las muertes que han ocurrido en Chile" durante el estallido social.

El estallido social impacta con fuerza a la economía chilena, sobre todo al peso, que alcanza su menor valor en 16 años, junto a las actividades del comercio y el turismo, que durante estas tres semanas han sufrido la cancelación de tres eventos de relevancia: el encuentro de líderes del foro APEC, la cumbre del cambio climático COP-25 y la final única de la Copa Libertadores de América.

"La economía es un desastre. Este trimestre vamos a tener crecimiento negativo sin ningún lugar a dudas, y el dólar va a subir mucho más. Entonces es un cuadro muy complicado y a mí me tiene muy pesimista", aseguró este jueves el destacado economista Sebastián Edwards, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en entrevista con Tele13 Radio.

En este escenario, los organizadores de la popular campaña Teletón, que recauda dinero para niños con discapacidad, dijeron que fue postergada hasta abril de 2020.

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