El conservador Sebastián Piñera realizó un fuerte llamado a la unidad nacional, en su primer discurso tras asumir este domingo su segundo mandato como presidente de Chile.
"El gobierno que hoy inauguramos será un gobierno que buscará siempre la unidad entre los chilenos, que reemplazará la errónea lógica de la retroexcavadora y el enfrentamiento, por la sana cultura del diálogo, los acuerdos y la colaboración", dijo Piñera desde uno de los balcones del palacio presidencial de La Moneda, en la capital, inaugurando su nuevo mandato de cuatro años.
El empresario, dueño de una fortuna de 2 mil 700 millones de dólares de acuerdo a la revista Forbes, fue investido este domingo en la sede del Congreso en el vecino puerto de Valparaíso.
Después se trasladó a Santiago para protagonizar su primera actividad oficial: la visita a un centro de niños vulnerados, donde anunció un acuerdo nacional por la infancia y la creación del ministerio de la Familia para mejorar la situación de los menores acogidos en centros del Estado.
Posteriormente, se trasladó hasta el centro de la capital para recibir los honores de la guardia del palacio presidencial y el saludo de sus adherentes que se apostaron en las afueras del edificio. "Estamos comprometidos con ser un gobierno de progreso y solidaridad, que nos permita, en un plazo de ocho años, transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza", dijo a sus simpatizantes Piñera, que salió al balcón acompañado de su esposa, Cecila Morel.
En su discurso se comprometió a cinco grandes acuerdos en materia de infancia, de seguridad ciudadana, la salud, por la paz en la región de La Araucanía (epicentro de un conflicto con comunidades mapuches en el sur de Chile) y derrotar la pobreza.
"Cada vez que nos hemos dividido, hemos cosechado nuestras más amargas y dolorosas derrotas", añadió.