El jefe de la Policía de Dallas David Brown dice que el ataque que dejó cinco policías muertos fue “bien planificado”.
Durante una vigilia de oración organizada por varias denominaciones en el centro de Dallas, Brown calificó a los tiroteos de la noche anterior como una “tragedia diabólica bien pensada”, agregando que su departamento “no descansará hasta que entreguemos a la justicia a todos los involucrados”.
En la vigilia participaron cientos de personas, incluyendo cristianos, judíos y musulmanes.
Otros siete policías resultaron heridos en el tiroteo, ocurrido durante una protesta por la muerte de hombres afroamericanos a manos de policías blancos en Louisiana and Minnesota.
Dos civiles también resultaron heridos, pero el alcalde de Dallas Mike Rawlings ha dicho que nadie sufrió heridas de vida o muerte.
Brown ha responsabilizado a “francotiradores”, pero no está claro si es que varios pistoleros estuvieron involucrados en el ataque del jueves.
Brown dijo que las autoridades aún no están seguras de haber identificado a todos los involucrados en un ataque a una marcha en el centro de Dallas.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, dijo que un enfrentamiento nocturno con uno de los sospechosos en un estacionamiento terminó cuando la policía detonó un explosivo cuatro horas después de que iniciara el ataque. Las autoridades dijeron que el explosivo estaba atado a un robot para proteger a los agentes.