La Policía británica detuvo este domingo a dos nuevos individuos relacionados con el atentado de Mánchester, en el que miles de corredores desafiaron el miedo y participaron en la media maratón de la ciudad.
Seis días después de que Salman Abedi, de 22 años, se hiciera estallar en una sala de conciertos de Mánchester, la policía registró varias direcciones de esa localidad y detuvo a dos hombres, de 25 y 19 años. Con estos arrestos, ya son 13 los detenidos en Reino Unido en relación con el atentado.
En Libia, las autoridades detuvieron al padre y al hermano del kamikaze. "La operación sigue a toda velocidad y, por tanto, hasta que no termine no podremos estar totalmente seguros de que está cerrada", declaró la ministra del Interior británica Amber Rudd a la BBC.
Abedi, un joven nacido en Mánchester y de origen libio, mató a 22 personas e hirió a 116 cuando se hizo explotar a la salida de un concierto de la cantante pop estadounidense Ariana Grande.
Un tercio de los fallecidos eran niños. La Policía británica publicó el sábado las fotografías del kamikaze y pidió la colaboración de testigos para intentar rastrear sus movimientos en los días anteriores al ataque, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La Policía publicó el sábado de noche las fotografías del kamikaze, Salman Abedi, y pidió la colaboración de testigos para intentar rastrear sus últimos días.
Ambas fotografías, obtenidas de imágenes de cámaras de seguridad, muestran a Abedi la noche del ataque. En ellas, el británico de origen libio lleva una gorra y una mochila. Está vestido con una parka negra, pantalones vaqueros y zapatillas.
La Policía también detalló que el autor del atentado fue identificado en "dos horas" y que se recabaron "informaciones interesantes sobre Abedi, su entorno, sus finanzas, los lugares donde había estado, cómo fue fabricado el artefacto explosivo y la trama más amplia".
Abedi alquiló un departamento en el centro de Mánchester, desde el que se desplazó a la sala Arena. Los investigadores creen que "podría ser el lugar donde montó el artefacto explosivo" que utilizó en el atentado, según el comisario Ian Hopkins y el responsable del antiterrorismo Neil Basu.
Dados los avances de la investigación, Theresa May rebajó el sábado el nivel de alerta terrorista de "crítico" a "grave". Esto significa que un atentado es "muy probable", pero no "inminente".
No obstante, pidió a los británicos "permanecer vigilantes" y precisó que el Ejército permanecerá desplegado hasta el lunes, día festivo en el país. El atentado ha puesto el tema de la seguridad en el centro de la campaña para las elecciones legislativas del próximo 8 de junio.
La campaña se suspendió al día siguiente del atentado, pero se reanudó el viernes. La lucha contra el terrorismo ocupará gran parte de los debates televisivos que habrá la semana próxima.
Cerca de 40 mil corredores, entre ellos el alcalde laborista Andy Burnham, participaron en la media maratón de este domingo, protegidos por un importante dispositivo de seguridad. Los participantes guardaron un minuto de silencio en la línea de salida a las 09H00 locales (08H00 GMT), roto por un gran aplauso acompañado de la canción Don't Look Back In Anger, del grupo local Oasis.
"Después de todo lo ocurrido en Mánchester, el hecho de juntar a todo el mundo, de permanecer unidos, de no dejarlos ganar, ese es el motivo por el que lo hago", declaró el corredor Ian McLellan, de 45 años.
"Es la primera vez que corro esta distancia, me siento estresada y contenta a la vez. Con una dosis de emoción suplementaria, después de lo que pasó esta semana", dijo Mabel Grimshaw, de 40 años.
A lo largo del recorrido, mucho público alentó a los corredores, demostrando afecto a su ciudad, constató la AFP.
Algunos de los atletas iban disfrazados de superhéroes o bomberos, en reconocimiento al personal de emergencias.