La policía de Nicaragua negó este domingo un permiso para marchar al Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh) alegando que el organismo está "acéfalo" y bajo investigación de supuestas acciones golpistas, por su participación en las protestas antigubernamentales que dejan más de 320 muertos.
"La policía nacional no autoriza ni autorizará movilizaciones públicas a personas, asociaciones o movimientos que participaron y están siendo investigados por sus acciones en el fallido intento de golpe de estado", dijo en una resolución emitida.
El organismo no gubernamental solicitó la semana pasada permiso para marchar el lunes 10 de diciembre en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos y el 70 aniversario de su declaración universal.
Según la policía, el Cenidh no cuenta con una junta directiva legalmente constituida y está "acéfalo" desde el 25 de abril, por lo que todo lo actuado desde esa fecha es "inválido".
Cenidh condena prohibición policial a conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos. Busque más detalles en nuestro comunicado https://t.co/EJIWEroZ5n pic.twitter.com/smhfeLQKZo
Tras la resolución leída en rueda de prensa por la policía, el Cenidh anunció que "para no arriesgar la vida e integridad" de las personas decidió suspender la convocatoria a marchar.
"En cuanto a la afirmación sobre nuestra legalidad, la policía nacional no es la autoridad competente. El Cenidh hará uso de la ley ante las autoridades correspondientes", subrayó.
La ONG con casi 30 años de existencia es dirigida por Vilma Núñez, una férrea crítica del gobierno de Daniel Ortega. El organismo ha realizado una sistemática denuncia de violación a los derechos humanos en el contexto de las protestas antigubernamentales.
El 28 de septiembre, la policía declaró que las manifestaciones opositoras eran ilegales porque no tenían permiso para llevarse a cabo y condicionó su realización a una solicitud previa. Tras esa disposición, es la tercera vez que se prohíbe marchar a organizaciones de la sociedad civil.
Las protestas opositoras iniciaron el 18 de abril contra una fallida reforma a la seguridad social, que fue retirada, pero el movimiento derivó en una demanda para la renuncia de Ortega, en el poder hace 11 años. El mandatario es acusado por adversarios de corrupción y de instaurar una dictadura familiar.