Agentes de policías de tres ciudades de Bolivia se amotinaron la noche y madrugada de este 8 y 9 de noviembre contra el presidente Evo Morales, quien denunció un golpe de Estado “en marcha”, mientras la oposición exige en las calles su renuncia tras su cuestionada reelección.
La primera en rebelarse fue la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) de la ciudad central de Cochabamba y poco después se amotinaron los comandos de la policía de Sucre (sur, la capital de Bolivia) y Santa Cruz, rica región del oriente del país y bastión opositor.“Estamos amotinados”, dijo a una televisora local –con el rostro cubierto– un policía de la UTOP de Cochabamba, unidad encargada de reprimir manifestaciones.
“La policía de Chuquisaca (Sucre) se está uniendo en apoyo a los camaradas que se han amotinando en Cochabamba”, declaró otro agente también con el rostro cubierto.
Morales denunció un golpe “en marcha” tras el motín.“Nuestra democracia está en riesgo por el golpe de Estado que han puesto en marcha grupos violentos que atentan contra el orden constitucional”, tuiteó el presidente izquierdista indígena.
El gobierno, no obstante, había descartado ordenar una operación militar para someter a los policías rebeldes, según anunció más temprano el ministro de Defensa, Javier Zavaleta.
“No se va a hacer ninguna operación militar en estos momentos, eso está totalmente descartado”, declaró.En la céntrica avenida Prado, la principal de La Paz, decenas de policías marcharon esta noche dentro de una columna de manifestantes opositores gritando consignas contra Morales, observó la AFP.Televisoras locales mostraron además a manifestantes dándose la mano con policías en el centro de La Paz, en contraste con las tres noches anteriores, cuando ambos bandos se enfrentaban.
En barrios de La Paz los policías se replegaron a sus cuarteles, mientras ciudadanos coreaban “policía amigo, el pueblo está contigo”, según las imágenes.
Medios locales dijeron que los policías de otras tres regiones –Oruro (sur), Tarija (sur) y Beni (noreste)– se retiraron a sus cuarteles en apoyo a la oposición.