El presidente ecuatoriano Lenín Moreno dijo que no tolerará la corrupción y defendió su decisión de retirarle todas las funciones al vicepresidente, acusado de supuesta corrupción vinculada con el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht.
El mandatario dijo en un acto público que "no vamos a permitir que la corrupción se enseñoree en el país, no permitamos bajo ninguna circunstancia que se detengan las investigaciones que lleven a sancionar a quienes han expoliado los recursos de la patria".
Moreno, que asumió el poder en mayo, destacó que "nada ni nadie va a evitar esta lucha por lograr que en Ecuador se implante definitivamente la transparencia, la lealtad, la honestidad" y destacó que "la semana pasada quité las funciones que habría encargado (por decreto) al vicepresidente" Jorge Glas.
Glas ha sido vinculado con una elaborada trama de corrupción que habría recibido de Odebrecht 33.5 millones de dólares en sobornos a cambio del otorgamiento de obras públicas, como admitió la propia compañía.
El vicepresidente aseveró que las acusaciones forman parte de "una persecución en mi contra", negó cualquier vínculo con la red de corrupción y anticipó que colaborará con la justicia "cuantas veces sea llamado".
Odebrecht admitió ante la justicia estadounidense haber entregado millonarios sobornos en otros nueve países americanos y dos africanos. Para rastrear los fondos irregulares Ecuador ha pedido información a 11 países, entre ellos Panamá, China y España.
La trama de corrupción de Odebrecht provocó en junio la renuncia del contralor general, Carlos Pólit, investigado por la fiscalía, mientras que el exministro de Electricidad, Alecksey Mosquera, un tío del vicepresidente Jorge Glas y exgerentes de la empresa estatal Petroecuador están detenidos, entre otros procesados.
La fiscalía también revisa unos 30 contratos suscritos por esa firma con el Estado ecuatoriano entre 1980 y 2015 para verificar las condiciones en que fueron otorgados.
El gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017) impulsó proyectos por alrededor de mil 600 millones de dólares con Odebrecht.