El partido derechista guatemalteco Valor proclamó este domingo como candidata presidencial para las elecciones de 2019 a Zury Ríos, hija del exdictador Efraín Ríos Montt, quien falleció en abril pasado mientras era juzgado por el genocidio de indígenas mayas durante su régimen de facto (1982-83).
Junto con la exdiputada fue presentado como aspirante a la vicepresidencia Roberto Molina, exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad.
Molina era miembro de esa corte, la máxima instancia judicial del país, cuando en 2013 anuló una sentencia de 80 años de prisión contra Ríos Montt impuesta en un primer juicio por genocidio.
Tras la anulación, la justicia repitió el juicio pero a puerta cerrada y sin la presencia del exdictator, declarado demente. Ríos Montt murió en su residencia a los 91 años.
"Me comprometo a terminar la tarea que inicié como legisladora para convertirme con su ayuda en la primera mujer presidente de la República de Guatemala", dijo Ríos, de 50 años, al momento de ser presentada como presidenciable.
Además, prometió mejorar la educación pública, atender a los veteranos del ejército y promover una política de "cero tolerancia a la corrupción", entre otros ofrecimientos.
Momentos antes, Molina en su discurso rechazó la posibilidad de legalizar el aborto en el país y se mostró favorable a la aplicación a la pena de muerte, que, aunque no ha sido totalmente abolida, no es implementada a raíz de un vacío legal que se mantiene desde el año 2000.
Guatemala celebrará elecciones generales en junio de 2019 para elegir al sustituto del mandatario Jimmy Morales, y al menos cuatro agrupaciones ya han proclamado a sus binomios presidenciales.
En los comicios de 2015, Zury Ríos participó como candidata presidencial con el también partido derechista Visión con Valores y quedó en quinto lugar, con el 5.89% de los votos.
Su participación estuvo marcada por una batalla legal que logró ganar en las cortes, debido a que el tribunal electoral le había negado la inscripción argumentando que están inhibidos para aspirar a la presidencia los familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad de quienes hayan participado en golpes de Estado.