Al menos 24 personas habrían muerto en Nicaragua en las violentas protestas que hundieron al país en el caos tras el anuncio de una reforma de la seguridad social, mientras las marchas y saqueos seguían sucediendo.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) indicó a la AFP que confirmó con las familias de las víctimas la muerte de 24 personas involucradas en las protestas que estallaron el miércoles contra una reforma al sistema de pensiones.
"La situación es verdaderamente grave", había dicho antes la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez.
Las víctimas incluyen estudiantes que iniciaron el movimiento, agentes de policía y jóvenes simpatizantes del gobernante Frente Sandinista, acusados de atacar a los manifestantes.
La AFP consultó con la policía y el gobierno para corroborar el balance de muertos pero no obtuvo respuesta.
El gobierno había informado el viernes de 10 fallecidos, cifra que aumentó el sábado con la muerte de un disparo del periodista Miguel Ángel Gahona en la ciudad de Bluefields mientras transmitía por Facebook un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas del orden.
En medio del clima crispado, pobladores abarrotaron supermercados y tiendas en busca de víveres, y el domingo se reportaron saqueos en varios establecimientos comerciales.
"Con esto de la huelga capaz que nos quedamos sin nada qué comer", advirtió Inés Espinoza, cargando botellas de agua mientras sus dos hijos la seguían con bolsas de galletas y alimentos enlatados, en una tienda en el norte de Managua.
Las gasolineras de la ciudad presentaban largas filas de automóviles y motocicletas en busca de combustible, en medio de temores de desabastecimiento.
Entre tanto, los bloqueos y saqueos se reanudaban el domingo en distintos puntos del país.
En la capital, las calles lucían llenas de escombros puestos por manifestantes, mientras varias marchas iban hacia la Universidad Politécnica, epicentro de las protestas y donde hay estudiantes atrincherados en la institución.
Gral. Julio César Aviles y Comisionada Aminta Granera: ¡En nombre del Señor Jesús les pido detener la represión! Sean sensatos. ¡No más muertos y heridos! Los invito a escuchar en sus corazones la voz de Dios: «No matarás».
En las ciudades de León y Masaya hubo "quema de vehículos particulares, saqueo y destrucción de edificios públicos" así como robos en centros comerciales, informó el gobierno.El papa Francisco expresó su consternación por el clima de tensión en Nicaragua.
"Estoy muy preocupado por todo lo que está pasando estos días en Nicaragua.
Expreso mi cercanía con la oración por este amado país y me uno a los obispos para pedir que cese toda violencia", dijo Francisco tras la oración Regina Coeli, en la plaza de San Pedro del Vaticano el domingo.
Igualmente, la Unión Europea (UE) calificó como "inaceptable" la violencia y cuestionó los ataques a la libertad de expresión y prensa, con el bloqueo de medios de comunicación y la agresión de periodistas.
"La UE está lista para apoyar un diálogo amplio e inclusivo entre todos los sectores de la sociedad y el gobierno, y a fortalecer el imperio de la ley en Nicaragua", señaló la declaración europea.
El presidente Daniel Ortega llamó el sábado al diálogo con el sector privado para abordar la reforma del sistema de pensiones, que incrementa las contribuciones obreras y patronales para garantizar la estabilidad financiera del Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS), que paga las jubilaciones.
Sin embargo, su mensaje generó repudio entre otros sectores que se sumaron espontáneamente a las protestas por sentirse excluidos, lo que terminó por caldear más los ánimos.
El autodenominado movimiento OcupaINSS, uno de los que inició las protestas, reclamó que el diálogo "debería de incluir las voces de todos los sectores que hemos demandado una discusión amplia e inclusiva (...) sobre la forma en que han venido tomando decisiones autoritarias y sin consulta".
Incluso el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, urgió en Twitter a Ortega a que "deponga su actitud arrogante, escuche al pueblo, ábrase a dialogar con toda la sociedad, sienta el dolor de tantas familias y colabore con la paz en el país".
Asimismo, el gremio empresarial respondió a Ortega que "no puede haber un diálogo" si el gobierno "no cesa de inmediato la represión policial" y respeta la libertad de manifestación y de prensa.
Jóvenes manifestantes increparon este domingo al presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Aguirre, cuando llegó a una tienda, y le urgieron convocar a un paro nacional.
"Están matando estudiantes y usted no ha hecho nada, solo veo indiferencia", le gritó una manifestante.
Líderes políticos advierten que el descontento de la población va más allá de la reforma al sistema de pensiones, y apuntan a la necesidad de un cambio en la dirigencia del país.
"Aquí no hay más salida que hacer elecciones libres, transparentes (...) para evitar que haya un mayor costo a la población", dijo a la AFP la presidenta del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD) Violeta Granera, cuyo movimiento fue excluido de las elecciones de 2016, cuando Ortega fue reelecto.
La periodista Cristiana Chamorro, exdirectora del diario La Prensa, consideró que el presidente solo tiene dos opciones: salir por la vía electoral como en 1990, o "ensangrentado" como el exdictador Anastasio Somoza, depuesto en 1990 por la Revolución Sandinista.
Condenamos el asesinato de 25 personas en el marco de las protestas en Nicaragua. Pedimos al Estado Nicaragüense detener de inmediato la represión #DDHH pic.twitter.com/IXP6tAmuNF