El avión de pasajeros de una aerolínea rusa que se estrelló en Egipto matando a todas las personas a bordo, se partió a gran altitud, dijo el domingo el principal funcionario de aviación de Rusia.
La nave de la aerolínea Metrojet, que viajaba a la ciudad rusa de San Petersburgo, se estrelló 23 minutos después de despegar de la localidad turística de Sharm el-Sheij, en el mar Rojo, el sábado por la mañana.
Las 224 personas que iban a bordo murieron. Todos eran rusos, a excepción de cuatro ucranianos y un bielorruso.
Fragmentos del avión quedaron dispersos sobre una zona grande, lo que indica que se desintegró a gran altura, dijo Alexander Neradko, jefe de la agencia federal de aviación rusa. Él y otros dos ministros del Gabinete ruso están en Egipto inspeccionando el sitio del desplome, en una parte remota del norte de la península del Sinaí, donde las fuerzas egipcias combaten una insurgencia islámica.
Sin embargo, Neradko no comentó sobre una posible explicación para lo ocurrido, diciendo que la investigación estaba en curso.
Por su parte, un funcionario egipcio que llevó a cabo una inspección previa al vuelo del Airbus A321-200 dijo que el avión parecía estar en buenas condiciones.
El funcionario, quien habló bajo condición de anonimato, porque no estaba autorizado a hablar con los medios, dijo que formó parte de un equipo de inspección técnica en el que había dos rusos. "Todos estamos consternados. Era un buen avión. Todo se verificó 35 minutos antes", declaró el funcionario a The Associated Press.
Lo más cerca que llegó a estar el avión de sufrir problemas, agregó, fue hace tres meses cuando el piloto abortó un despegue por un error del sistema. "Pero eso es casi algo rutinario", explicó.
Sin embargo, una televisora rusa citó el sábado por la noche a la esposa del copiloto del vuelo, quien dijo que su marido se había quejado del estado del avión.
Natalya Trukhacheva, identificada como la cónyuge del copiloto Sergei Trukachev, comentó en una entrevista que una hija "lo llamó (al copiloto) antes de que partiera hacia el avión. Él se quejó antes del vuelo de que la condición técnica de la aeronave dejaba mucho que desear".
En tanto, el regulador de seguridad aérea ruso ordenó el domingo a la aerolínea moscovita Metrojet suspender los vuelos.
Rostransnadzor, organismo que vigila la seguridad del transporte ruso, dijo a Metrojet que necesita analizar a fondo la situación y evaluar los riesgos antes de que las autoridades decidan el lunes si deben levantar la suspensión.
A pesar de la orden, Metrojet informó que no suspenderá completamente sus vuelos de sus seis Airbus A321 restantes. Afirmó que revisará los aviones uno por uno y continuará operándolos si superan las inspecciones.
Las posturas contradictorias no se aclararon en un principio. Un grupo local afiliado a la milicia radical Estado Islámico dijo que había "derribado" la aeronave, una afirmación rechazada por el ministro ruso de Transporte.
Los extremistas no ofrecieron ninguna evidencia para respaldar su afirmación.
En San Petersburgo, cientos de personas están llevando flores y fotografías al aeropuerto de la ciudad en conmemoración de las 224 víctimas.
Elena Vikhareva, de 48 años, fue el domingo con su hijo para colocar flores, diciendo que "el dolor está perforando su corazón", aun cuando no tenía familiares en el avión.
Vladimir Povarov, de 19 años, llevó flores con un amigo y señaló que "no podemos permanecer indiferentes".
Otras personas llevaron aviones de papel, juguetes de peluche y fotos de las víctimas.
Mientras tanto, Emirates, la mayor aerolínea de Oriente Medio, con sede en Dubái, dijo el domingo que no sobrevolará la península del Sinaí, en Egipto, hasta saber más sobre el accidente.
La empresa se une así a dos importantes aerolíneas europeas, la alemana Lufthansa y la francesa Air France, que el sábado anunciaron que suspendían inmediatamente sus vuelos en la zona por razones de seguridad.
Comienza repatriación de turistas rusos muertos en tragedia aérea en Egipto
El proceso de repatriación de los cadáveres de los turistas muertos en el accidente del avión de la compañía rusa Metrojet, siniestrado el pasado sábado en la península egipcia del Sinaí con 224 personas a bordo, comenzó este domingo con el traslado al aeropuerto de El Cairo de 126 de los cuerpos.
Una fuente de seguridad del aeródromo informó a Efe de que los cadáveres serán repatriados esta noche con destino a Rusia.
El Ministerio egipcio de Justicia indicó anteriormente que se habían tomado las medidas para entregar los cadáveres a la Embajada rusa en El Cairo, como paso previo a su traslado a San Petersburgo, según la agencia oficial egipcia de noticias, MENA.
Por su parte, una testigo indicó a Efe que decenas de ambulancias continúan a las afueras de la morgue de Zenhum, en El Cairo, a la espera de trasladar el resto de cadáveres al aeropuerto.
Los autoridades que investigan el caso hallaron, por el momento, 187 cuerpos de las 224 personas fallecidas, además de varios restos mortales, añadió MENA.