La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) reiteró este martes 10 de julio su condena a las agresiones contra periodistas en Nicaragua que se enmarca en la grave crisis política y de violencia que afecta al país desde abril pasado y que ha dejado más de 300 personas asesinadas.
Periodistas y obispos de la Iglesia católica fueron agredidos por paramilitares y turbas leales al régimen del presidente Daniel Ortega en Diriamba, 45 kilómetros al sur de Managua.
Los religiosos viajaron el lunes a esa zona del país tras la violencia registrada el día anterior que dejó al menos 11 muertos y para mediar por la liberación de 12 personas que quedaron atrapadas en la basílica de San Sebastián en Diriamba.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, expresó su más enérgica condena “ante la violencia y la represión contra la libertad de prensa en Nicaragua que ha escalado peligrosos niveles de gravedad para toda la población, restringe la labor de la prensa y pone en riesgo la seguridad física de los periodistas”.
Mohme, director del diario peruano La República, responsabilizó al régimen por la violencia que vive el país.
Por su parte, Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información y director del portal mexicano La Silla Rota, afirmó que “es obvio que estamos ante un ataque sistemático hacia el Periodismo y todas las instituciones de la sociedad nicaragüense, proveniente de un régimen que irrespeta a sus ciudadanos e impone el terror”.
Durante la cobertura de ayer en Diriamba fueron agredidos Jairo Castillo, de Canal 10, y Jackson Orozco, de 100% Noticias, quien resultó con una fractura en la nariz.
También fueron amenazados, golpeados y robados los documentos personales, celulares y equipos de trabajo del periodista Uriel Velásquez y el fotorreportero Óscar Sánchez, de El Nuevo Diario, y de Daleana Ocaña de Canal 12.
Fueron destruidas además las cámaras de video de Federico Lanuza, de Canal 12; Kenneth Rodríguez, de 100% Noticias; Richard Centeno, de Canal 12; Róger Sánchez, de Canal 23 y del Canal Católico; así como el equipo del fotoperiodista Jader Flores, de La Prensa.
Ricardo Salgado, camarógrafo de Confidencial y Marvin Recinos, fotoperiodista, de AFP, fueron agredidos para arrebatarles sus cámaras. Además Radio Corporación también denunció agresiones contra sus periodistas durante la cobertura en la basílica.