La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó este lunes 20 de junio su preocupación y condenó las acusaciones de autoridades del gobierno de Bolivia contra periodistas y medios, a los que descalifica públicamente y amenaza con enviarlos a prisión.
Álvaro García, vicepresidente de Bolivia, calificó como una "mafia mediática-política" a opositores, abogados y medios de comunicación. Al mismo tiempo que los acusó de encabezar una "conspiración" contra el presidente de ese país, Evo Morales y amenazó con aplicar "la ley a todos esos mentirosos", en referencia a periodistas y medios que divulgaron informaciones sobre su ex pareja, la empresaria Gabriela Zapata.
García se refirió específicamente a la Agencia de Noticias Fides (ANF), y a los diarios El Deber, Página Siete y Erbol. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, ha asegurado que esos medios formaban parte de un "cartel de la mentira". Al periodista Carlos Valverde lo calificó de mentiroso y vinculado a intereses externos; mientras tanto, a Amalia Pando y Andrés Gómez, los acusó de estar asociados a un plan de desestabilización.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, condenó la vieja práctica de intimidar a los periodistas y descalificar a los medios, cuyo objetivo es disuadir que se informe sobre asuntos de interés público.
"Condenamos profundamente que el gobierno siempre intente estigmatizar a la prensa, llamándola 'cartel', como si se tratara de bandas de delincuentes, justificando así procesos penales que no se compadecen en nada con lo que estipula la Ley de Imprenta vigente en el país, y los principios interamericanos sobre libertad de prensa", señaló Paolillo, a través de un comunicado.
La SIP recordó que en mayo pasado el periodista Valverde abandonó el país ante las amenazas por haber informado sobre la existencia de un supuesto hijo del presidente Morales con Zapata, además de presuntos actos de tráfico de influencias en la adjudicación de contratos estatales a la empresa china donde la empresaria fungía como gerente comercial.
También salió del país el director del Sol de Pando, Wilson García Mérida, luego de que el ministro de la Presidencia le iniciara un proceso judicial por sedición.