Es "su última oportunidad", advirtió este miércoles el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a los rebeldes que no quieran desmovilizarse producto del acuerdo de paz con las FARC, tras conocerse la supuesta reticencia de un frente de esa guerrilla a dejar las armas.
"Alguien me decía en estos días que el Frente Primero de las FARC tenía dudas o algunas personas del Frente Primero de las FARC tienen dudas de si acogerse a este proceso de paz o no. Que de pronto algunos iban a continuar y no se iban a acoger a proceso de paz", dijo Santos en un discurso en el departamento de Guaviare, donde actúa esa unidad rebelde.
"Cualquiera que tenga alguna duda, que mejor la deje a un lado y se acoja, porque es la última oportunidad que tienen para cambiar de vida. Porque de otra forma terminarán, se los aseguro, en una tumba o en una cárcel", advirtió el mandatario colombiano, quien también dijo que tras el acuerdo de paz todo el "poder" de las fuerzas militares "se concentrará en quienes se queden por fuera".
El gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) negocian desde noviembre de 2012 en Cuba para poner fin a más de medio siglo de conflicto, y el 23 de junio sellaron las condiciones del cese al fuego definitivo y la entrega de armas de los rebeldes, que se concretarán una vez firmada la paz.
Sin embargo, este miércoles medios locales divulgaron un comunicado atribuido al Frente Primero de las FARC, también conocido como Frente "Armando Ríos", fechado el 10 de junio y en el que los rebeldes aseguraban que en "asamblea general" decidieron que esa unidad "no se desmovilizará".
Este frente, integrado según la prensa por unos 150 o 200 guerrilleros, habría tomado esa decisión "por considerar que la política del Estado colombiano y sus aliados solo buscan el desarme y la desmovilización de las guerrillas" y "no están pensando en la solución de los problemas sociales y económicos del país", según el texto.
Las FARC, surgidas en 1964 de una sublevación campesina, son la guerrilla más grande del país con unos 7 mil combatientes, según cifras oficiales.