Un senador elegido como investigador por una comisión especial de la cámara alta que dirime la posibilidad de juicio político a la presidenta brasileña Dilma Rousseff recomendó el miércoles que la mandataria sea enjuiciada para su posible destitución.
El senador Antonio Anastasia hizo la recomendación para un juicio en la cámara alta en un informe de 126 páginas que le presentó a la comisión de 21 integrantes, según se indicó en el cibersitio del Senado.
Rousseff enfrenta un proceso de juicio político por las acusaciones de que su gobierno violó las leyes fiscales al transferir fondos gubernamentales para tapar agujeros en el presupuesto.
Sus críticos dicen que se hizo así para apuntalar el flojo apoyo popular que tenía antes de las elecciones. La primera presidenta en la historia de Brasil insiste en que el procedimiento equivale a un intento de golpe de Estado en su contra.
El pleno del Senado decidirá el próximo miércoles si juzgará a Rousseff. Si una mayoría de senadores (al menos 41 de un total de 81) vota en favor de un juicio político, la presidenta será suspendida del puesto hasta por 180 días mientras se lleva a cabo un juicio. El vicepresidente Michel Temer se convertiría en el presidente interino.
Mientras tanto, la fiscalía general de Brasil ha solicitado al máximo tribunal del país que autorice una investigación a Rousseff por acusaciones de obstrucción de la justicia, informó la prensa local.
Rousseff es una de las 30 personas que fueron enlistadas en la petición del fiscal Rodrigo Janot, indicaron los principales diarios del país y la televisora Globo. Entre las otras se encuentran el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el abogado general José Eduardo Cardozo, así como el político opositor Aecio Neves —que perdió ante Rousseff en la contienda presidencial de 2014_, y Eduardo Cunha, presidente de la cámara baja.