La Casa Blanca reiteró hoy, martes, 28 de julio de 2015, su negativa a perdonar al filtrador de información gubernamental Edward Snowden y dijo que el excontratista debe volver a Estados Unidos y "aceptar las consecuencias de sus acciones".
"Él debe venir a Estados Unidos y ser juzgado por un jurado de sus pares, no esconderse detrás de la cubierta de un régimen autoritario", dijo hoy la asesora de la Casa Blanca contra el terrorismo, Lisa Monaco, en respuesta a una petición sobre Snowden presentada el mismo día.
"Justo ahora, él está huyendo de las consecuencias de sus acciones", afirmó Monaco. La petición hecha a la Casa Blanca fue redactada en el verano de 2013, poco después de que Snowden publicara sus documentos.
Un total de 167 mil 954 personas pidieron, en la página web de la Casa Blanca, el perdón sin condiciones de Edward Snowden, firmas que fueron presentadas con la petición.
Las declaraciones de la asesora son similares a las hechas por todos los funcionarios gubernamentales en los meses recientes sobre Julian Assange, quien está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.
Aunque la administración Obama está discutiendo en este momento la posibilidad de clemencia para Snowden, parece que esas conversaciones se han roto. "Si cree que sus acciones corresponden a desobediencia civil, entonces debe hacer lo que hacen aquellos que discrepan con su propio gobierno: desafiarlo, pronunciarse, participar en un acto constructivo de protesta y aceptar las consecuencias de sus acciones", agregó Monaco.
Monaco explicó que "la peligrosa decisión de Snowden de robar y divulgar información clasificada tuvo severas consecuencias para la seguridad de nuestro país y para la gente que trabaja día tras día para protegerlo".
Acusado de espionaje en Estados Unidos, el informático, que se refugió inicialmente en Rusia, podría ser condenado hasta a 30 años de prisión en su país por robar varios documentos secretos durante su paso por la NSA, una de las agencias de información más secretas de Estados Unidos, especializada en la interceptación de comunicaciones electrónicas.
Los documentos que Snowden entregó a la prensa revelaron programas de espionaje de una amplitud insospechada hasta entonces. La recolección de la NSA de metadatos de llamadas telefónicas sin ningún control judicial, también en Estados Unidos, inquietaron particularmente a los defensores de las libertades individuales.
