El sospechoso de un tiroteo mortal en un torneo de videojuegos en Florida era conocido por casi no hablar con otros participantes y a veces tenía un estilo de juego informal, de acuerdo con contrincantes del campeonato, quienes estaban desconcertados de que su deporte virtual pudiera terminar en un baño de sangre.
Las autoridades dijeron que David Katz, de 24 años, de Baltimore, mató a dos personas y dejó nueve heridos antes de quitarse la vida el domingo en el torneo Madden NFL 19 que se realizaba en un centro comercial en Jacksonville.
“No tiene sentido por qué lo haría”, dijo el lunes Shay Kivlen, de 21 años, de Seattle. “En Madden, uno nunca se enoja tanto por una derrota como para hacer algo así”.
El jefe de policía de Jacksonville, Mike Williams, ha rehusado hablar sobre el móvil de Katz para disparar dentro de una sala de juegos conectada a una pizzería en The Jacksonville Landing, un centro comercial con restaurantes y tiendas a la orilla del río St. Johns. Williams dijo que Katz usó al menos una pistola en el ataque.
Puede haber mucho en juego en estos torneos. El campeonato de Jacksonville tenía una bolsa de 5 mil dólares a dividirse entre los finalistas. Kivlen dijo que algunos jugadores dependen de este dinero para mantenerse.
Pero Kivlen y otros jugadores insisten que la mayoría de los “gamers” toman las derrotas con calma, incluso cuando hay dinero de por medio, siguen viendo los torneos solo como un juego.
“Nadie merece morir por un videojuego”, dijo Derek Jones, de 30 años, quien viajó desde Santa Fe, Nuevo México, para competir en Jacksonville. “Solo estamos tratando de ganar un poco de dinero para nuestras familias”.