El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela condenó una "acción injerencista" de la Corte Suprema de Chile a la que, además, le exigió respetar al país caribeño, su orden jurídico e internacional, así como la estabilidad regional.
La instancia rectora de la Justicia de Venezuela reaccionó así a la decisión del Supremo chileno que hace dos días solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que interceda a favor de los apresados líderes opositores venezolanos Leopoldo López y Daniel Ceballos.
El alto tribunal chileno rechazó así un recurso del Consejo de Defensa del Estado (CDE) de Chile que buscó dejar sin efecto una sentencia nacional previa a favor de ambos opositores venezolanos, acusados de actos de violencia por el Gobierno y la Justicia.
Se trata, dijo el TSJ en un comunicado que aparece publicado en su página web, "de una nueva afrenta contra nuestro país, que cuestiona el desempeño del Sistema de Justicia, en particular del Poder Judicial y, por ende, del pueblo venezolano".
El TSJ recuerda que la decisión de la Corte Suprema de Chile ratifica un fallo que emitió en noviembre, asimismo repudiado por Venezuela.
El Poder Judicial venezolano asegura que ahora en el país caribeño, "como nunca antes en el pasado, la potestad de administrar justicia emana de los ciudadanos" y que la actuación de la Corte Suprema chilena desprecia "el Orden Jurídico Internacional".
Además, añade, esa instancia chilena "vulnera nuevamente los principios de no intervención, autonomía, igualdad de derechos y libre determinación de los pueblos, todos incorporados en las Cartas de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA), de lógico cumplimiento por todos los países miembros".
Al rechazar la iniciativa del Consejo de Defensa del Estado (CDE) de Chile, la Corte Suprema de su mismo país desconoce, según el TSJ, "la intervención natural del Poder Ejecutivo de ese país y niega, al parecer, las competencias de la Cancillería chilena en sus relaciones con otras naciones y con organismos multilaterales".
Se trata, en definitiva, de una "evidente persistencia de nuevas y recicladas agresiones para revertir la voluntad colectiva del pueblo venezolano", ante lo cual la Justicia de Venezuela "condena rotundamente esta reciente acción injerencista con la que se ha vuelto a injuriar al derecho y a la comunidad internacional".
Por lo mismo, "exige respeto" para Venezuela, para el "orden jurídico nacional e internacional" y para "la estabilidad de la región, honrando su misión de preservar la soberanía nacional".
Antes de su condena al ente chileno, Venezuela hizo lo propio con el Ejecutivo de Argentina, luego de que el nuevo presidente de esa nación, Mauricio Macri, pidiera la liberación de los "presos políticos" en Venezuela.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, respondió a Macri acusándole de injerencia y de tener una “doble moral”.