Varios centenares de colombianos iniciaron un éxodo voluntario hacia su país en medio de la crisis fronteriza generada luego de que las autoridades venezolanas decidieron cerrar de manera indefinida los pasos fronterizos en el estado suroccidental de Táchira y declarar un estado de excepción en algunos municipios de esa zona tras el ataque que sufrieron tres militares y un civil cuando realizaban actividades de combate al contrabando.
El éxodo voluntario sumado a las deportaciones que han realizado las autoridades venezolanas de mil 118 colombianos indocumentados podría agravar la compleja situación que enfrenta la ciudad fronteriza de Cúcuta, limítrofe con Venezuela, que tiene más de medio millón de habitantes y donde se declaró el estado de calamidad ante la llegada de cientos de personas, en su mayoría pobres.
Centenares de colombianos iniciaron hoy, martes 25 de agosto de 2015, un éxodo masivo de Venezuela atravesando a pie el río fronterizo del Táchira mientras cargaban sobre sus hombros algunos muebles, materiales de construcción, colchones, pequeños enseres, bolsas de ropa, y hasta neveras.
"Hoy empezamos a sacar las cositas...la gente se está llevando todo aquí por una trocha. Se llevan los muebles, escaparates, peinadoras, todo lo que puede", relató con la voz entrecortada Virgélida Serrano, una humilde costurera de 60 años, mientras caminaba por la orilla del río con una bolsa repleta de ropa rumbo hacia un refugio en Cúcuta.
"Nos vamos a Colombia...a ver el Gobierno qué ayuda nos da", dijo entre llantos Serrano al manifestar tristeza por abandonar su humilde casa en la barriada "La Invasión" que fue levantada de manera ilegal en la localidad venezolana de San Antonio muy cerca de la frontera.
La costurera indicó que a pesar de vivir por 12 años en Venezuela y tener sus documentos en regla las autoridades le dieron algunas horas para recoger sus pertenencias y salir de la barriada ilegal que será demolida.
Serrano fue llevada por las autoridades colombianas a un refugio que fue instalado en una escuela llamada "La Parada", cercana a la frontera, donde aseguró que ya recibió alimentos y atención médica.
Refugios
El jefe de la Unidad Nacional de Desastres de Colombia, Carlos Iván Márquez, expresó que en los refugios están alojadas 608 personas a las que les están dando alimentos, frazadas, colchonetas y enseres de aseo. Un total de mil 535 colombianos "han decidido retornar voluntariamente al vecino país", indicó la gobernación de Táchira al presentar un balance de las acciones que han ejecutado las autoridades venezolanas luego de cumplirse cinco días del cierre de los pasos fronterizos de las localidades de San Antonio y Ureña.
La gobernación de Táchira agregó en un comunicado difundido en su página de internet que las autoridades venezolanas están prestando asistencia para trasladar hasta el puente internacional a los colombianos que quieren regresar voluntariamente a su país. Las autoridades venezolanas han deportado a mil 118 colombianos indocumentados que fueron presentados ante el consulado de Colombia, precisó la gobernación. Asimismo, han sido detenidas 18 personas, de las cuales 10 están acusadas de integrar un grupo paramilitar llamado "Los Urabeños" cuyos miembros son requeridos por extorsión, contrabando, trata de personas, narcotráfico y homicidio.
El ministro de Relaciones Interiores de Venezuela, mayor general Gustavo González López, anunció que fue capturado el venezolano Wilmer Alexis Tarazona, de 27 años, quien ha sido vinculado al ataque que sufrieron el 19 de agosto tres militares y un conductor civil en San Antonio cuando realizaban operaciones de combate al contrabando y que llevó al Gobierno a cerrar los pasos fronterizos.
Las autoridades están tras la búsqueda de otras cinco personas, cuatro de ellas colombianas y una venezolana, que también estarían implicadas en el ataque.
GOBIERNO COLOMBIANO RECHAZA DESCALIFICACIONES
La Cancillería y el Ministerio de Relaciones Interiores de Colombia expresaron el martes su rechazo al cierre de los pasos fronterizos e indicaron en un comunicado conjunto que "no es cerrando la frontera ni deportando colombianos como vamos a resolver los problemas de estas zonas".
El Gobierno colombiano rechazó las descalificaciones contra el exmandatario Álvaro Uribe quien fue calificado por el presidente venezolano Nicolás Maduro de "asesino" y "jefe paramilitar" y de promover un plan para derrocar a su gobierno.
Así como Hitler infundió odio contra judíos, dictadura Castrochavista de Vzla infunde odio contra pueblo colombiano pic.twitter.com/SCBpbJiP6a
"La prioridad del Gobierno es garantizar los derechos de los connacionales deportados, brindándoles asistencia en temas de salud, alojamiento temporal, seguridad y convivencia; soporte jurídico, reunificación de padres con sus hijos menores de edad, y retorno a sus lugares de origen, así como avanzar a través de los canales diplomáticos, en el diálogo con el vecino país", se lee en la nota del Gobierno, publicada en su sitio web.
La agresividad que oímos de lado y lado de la frontera no ayuda para nada a resolver la difícil situación -agrega el comunicado- así como tampoco se entiende que se pretendan sacar beneficios políticos de una lamentable situación de nuestros compatriotas.
"Es desafortunado dedicarse a buscar culpables de lo que está sucediendo cuando lo que debemos es buscar soluciones al fenómeno del contrabando. Debemos canalizar todos nuestros esfuerzos mirando hacia adelante y teniendo en cuenta que el respeto debe primar en esta búsqueda de soluciones", señala la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio del Interior, realizada ayer a Cúcuta por altos funcionarios del Gobierno y durante la cual se instaló formalmente el Centro de Mando Unificado.