El organismo anticorrupción Transparencia Internacional instó a la Unión Europea a tomar la iniciativa en los esfuerzos por desvelar a los que representan o se benefician de empresas con lazos secretos con los mayores paraísos fiscales del mundo, mientras el jueves arreciaban las críticas por la aparición de una excomisaria del bloque en una filtración de documentos desde Bahamas.
Neelie Kroes, que lideró el poderoso departamento antimonopolio de la Comisión entre 2004 y 2010, es uno de los nombres de más alto perfil que aparecen en los documentos filtrados el miércoles de un registro corporativo en la isla caribeña por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y los medios asociados.
La filtración identificó a directivos y propietarios de más de 175 mil empresas, fondos y fundaciones con sede en Bahamas. En la lista había primeros ministros, príncipes y delincuentes convictos.
En los documentos de Bahamas, Kroes aparece como directora de una empresa —Mint Holdings— que no había declarado cuando se convirtió en comisaria europea de Competitividad en 2004.
Mint Holdings se habría establecido supuestamente desde Emiratos Árabes Unidos con el objetivo de ayudar a comprar activos del gigante energético Enron, que más tarde quebró tras un escándalo financiero.
Kroes, que entre 2010 y 2014 fungió como comisaria responsable de asuntos digitales, señaló que no declaró su papel en la firma porque esta nunca llegó a estar operativa, según el ICIJ.
La política holandesa estuvo en el centro de la polémica recientemente por criticar públicamente una acción antimonopolio contra Irlanda, cuando Bruselas ordenó a Dublín recuperar 14 mil 600 millones de dólares en impuestos no cobrados a Apple. En la actualidad trabaja como asesora remunerada de Uber y Bank of America.
El director de Transparencia Internacional para la UE, Carl Dolan, señaló que la relación de Kroes con Mint "habría permanecido en secreto de no ser por una filtración".
El grupo pidió al bloque que endurezca sus medidas contra el lavado de dinero y que haga públicos registros que identifiquen a quienes se benefician de participaciones en firmas en paraísos fiscales.
"Este es el motivo por el que es crucial tener bases de datos públicas sobre la titularidad de las empresas, que la sociedad civil, periodistas y la propia Comisión, puedan utilizar para comprobar posibles conflictos de interés", agregó.
Kroes es la última alta funcionaria del brazo ejecutivo de la UE en protagonizar una polémica. El expresidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, enfrentó críticas por aceptar un empleo en Goldman Sachs y por su papel en las negociaciones del banco sobre la salida de Gran Bretaña del bloque.
Legisladores comunitarios se unieron al coro de críticas el jueves. Un diputado que participa en la investigación del Parlamento contra el lavado de dinero y la evasión de impuestos cargó contra Kroes, Barroso y todo el ejecutivo comunitario.
"La Comisión Europea (CE) a menudo significa Corrupción Europea. Esta es una Unión Europea de grandes empresas y robos despiadados de oligarcas de Bruselas que desprecia a las personas. Los mismos políticos que predican al pueblo que hay que recortar salarios, pensiones y servicios públicos se unen a turbios delincuentes en la multimillonaria industria de la evasión de impuestos, el lavado de dinero y la corrupción", manifestó el legislador de izquierdas alemán Fabio De Masi.