Estados Unidos y otros 12 países acudieron el miércoles a la Organización de Estados Americanos (OEA) para exhortar al presidente Nicolás Maduro a suspender el proceso para crear una Asamblea Nacional Constituyente por considerar que equivaldría a un "desmantelamiento definitivo" de la institucionalidad democrática.
En una declaración de cinco párrafos presentada durante un Consejo Permanente del organismo, las 13 naciones expresan preocupación, por lo que consideran una "grave alteración del orden democrático, la agudización de la crisis y el aumento de la violencia".
El embajador panameño Jesús Sierra leyó el texto a nombre propio y de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Paraguay y Perú.
El embajador interino estadounidense Kevin Sullivan criticó los planes de Maduro para modificar la Constitución alegando que no cuenta con apoyo mayoritario y porque busca convertir al país en "una dictadura unipartidista".
Fue notable la ausencia de Uruguay, que en marzo suscribió una declaración junto a los otros 13 países llamando a Venezuela a liberar a los presos políticos, convocar a elecciones y respetar las decisiones de la Asamblea Nacional.
Su embajador alterno Álvaro Gallardo explicó a reporteros que Uruguay prefirió no suscribir el texto porque la Asamblea Nacional Constituyente "es un mecanismo previsto en la Constitución venezolana".
Los países se pronunciaron a favor de facilitar una negociación entre el gobierno y la oposición venezolana para tratar de poner fin a la aguda crisis que sacude a la nación caribeña.
El grupo de países prefirió fijar una posición desde el foro de la OEA, pero sin gestionar que el organismo adopte el texto como una resolución formal, conscientes de que no cuentan con los votos necesarios.
Venezuela, que en abril empezó un proceso de dos años para abandonar a la organización, acudió el miércoles al foro para rechazar que el Consejo Permanente debata esa crisis por considerarlo una intromisión en asuntos internos.
Maduro rechaza 'insolente' sanción de Estados Unidos contra funcionarios venezolanos
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó este miércoles la sanción de Estados Unidos contra 13 funcionarios y excolaboradores de su gobierno, que calificó de "insolente".
Maduro repudió la "ilegal, insolente e insólita pretensión de un país de sancionar a otro país". "¿Qué se han creído los imperialistas de los Estados Unidos? ¿Que son el gobierno mundial? (...) No lo aceptamos", dijo.
El gobernante socialista condecoró a los sancionados, al entregarles réplicas de la espada del héroe independentista Simón Bolívar, en un acto de campaña por su constituyente, cuyos integrantes serán elegidos el próximo domingo.
"¡Los hijos de Bolívar no se rinden!", exclamó Maduro, mientras los asistentes coreaban consignas "antiimperialistas". El Departamento del Tesoro estadounidense anunció este miércoles sanciones económicas contra los funcionarios por "minar la democracia" y "responsabilidad" en actos de violencia o corrupción.
Es el tercer paquete de medidas aplicado por Washington a venezolanos. Las sanciones coinciden con un momento clave, pues la oposición se propone un "boicot" contra las elecciones de la constituyente, que considera una maniobra para instaurar "una dictadura".
El presidente estadounidense, Donald Trump, había amenazado con aplicar sanciones al gobierno de Maduro si persistía en impulsar esa asamblea para modificar la Carta Magna.
Son "formas de presión para ver si quiebran al Estado venezolano (...) y yo les puedo decir que las sanciones (...) representan una victoria del Estado venezolano, que está firme, de pie, unido, fortaleciéndose, rumbo a la Constituyente", afirmó Maduro.
Para frenar las votaciones, la oposición inició este miércoles un paro de 48 horas, entre protestas que dejan 104 muertos en cuatro meses y exigen además la salida de Maduro del poder.