Un tribunal indio declaró este sábado, a un controvertido multimillonario que vive en Gran Bretaña, Vijay Mallya, "delincuente económico en fuga", el primer caso de este tipo desde que fue aprobada recientemente una ley anticorrupción.
La ley de Delincuentes económicos en fuga fue aprobada en agosto pasado, y está destinada específicamente a los sospechosos que huyeron al extranjero o que ignoran las convocatorias de la justicia india.
Sus bienes pueden ser incautados provisionalmente, si los cargos de corrupción implican montos superiores a mil millones de rupias (14 millones de dólares).
El tribunal especial de Bombay declaró a Mallya delincuente económico en fuga a petición de la policía de fraudes financieros india, que presentó cargos por lavado de dinero.
Mallya, de 62 años, es un magnate del sector de la bebida, propietario de la marca de cerveza Kingfisher y fundador del equipo de Fórmula Uno Force India.
El multimillonario huyó de India en 2016 con una deuda de más de mil millones de dólares con varios bancos públicos, a los que pidió créditos que, según la fiscalía india, fueron desviados para otros fines.
Mallya vive en una lujosa mansión, cuyo valor está estimado en 15 millones de dólares, en el sureste de Inglaterra, y niega los cargos. Un tribunal británico autorizó en diciembre su extradición, pero la sentencia está en proceso de apelación.
Mallya formaba parte de la lista de hombres más ricos de su país, hasta que las deudas de su compañía aérea, Kingfisher Airlines, provocaron la crisis de su imperio en 2014.