Ante una amenaza creciente a su presidencia, Donald Trump atacó con dureza a su antiguo abogado, quien en la víspera lo implicó en el encubrimiento del pago de sobornos a dos mujeres que dijeron haber tenido relaciones sexuales con el entonces candidato.
Trump acusó a Michael Cohen de inventar “historias para conseguir un trato” con los procuradores federales.
Cohen se declaró culpable el martes de seis cargos de fraude y dos de violación de las leyes de financiamiento de campaña al haber hecho pagos secretos antes de las elecciones presidenciales de 2016 a mujeres que alegaban haber tenido romances con Trump.
El presidente afirmó que los pagos dirigidos por su exabogado a sus dos supuestas examantes para comprar su silencio durante su campaña electoral "no son una violación" a las leyes electorales, según el extracto de una entrevista difundido este miércoles 22 de agosto.
Los pagos "no vinieron de la campaña, vinieron de mí y ya tuiteé sobre eso", dijo Trump en una entrevista al canal FoxNews. "Ni siquiera es una violación" a las leyes electorales, agregó.
En un duro golpe para el presidente, Cohen detalló en el tribunal cómo hizo los pagos -que se cree habrían sido para la estrella porno Stormy Daniels y la modelo de Playboy Karen McDougal- y afirmó que estaba actuando a pedido de su jefe "con el propósito de influir en las elecciones".
Trump ha negado repetidamente tener conocimiento de los pagos en ese momento, al tiempo que acepta que se hicieron usando sus fondos, a lo que Cohen tenía acceso.
En una pantalla dividida para los libros de historia, casi al mismo tiempo que Cohen se declaraba culpable en una corte federal en Manhattan, un jurado en Virginia declaraba culpable de crímenes financieros a Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, quien debe responder ante otro tribunal en septiembre a cargos de que actuó como agente extranjero, entre otros.
Los dos golpes fueron resultados del trabajo del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga los intentos de Rusia de influenciar la elección presidencial de 2016, incluso mediante el hackeo de los correos electrónicos del Partido Demócrata, si la campaña de Trump coludió en ellos y si el mismo mandatario obstruyó la justicia en la investigación de ambos.
La confesión de Cohen ha provocado una crisis en la presidencia y puesto de manifiesto que el propio Trump podría tener problemas legales.
Al respecto, Trump tuiteó que “siento mucho pesar por Manafort y su familia maravillosa. La ‘justicia’ tomó un caso impositivo de 12 años, entre otras cosas, aplicó una tremenda presión y, a diferencia de Michael Cohen, se negó a ‘quebrarse’, inventar historias para conseguir un ‘trato’. ¡Cuánto respeto a un hombre valiente!”.
Tanto Cohen como Manafort están en libertad a la espera de sus respectivas sentencias. Trump ha dicho reiteradamente que la investigación es una “cacería de brujas” y lo reiteró este miércoles.
Nueva York emite citatorio para Cohen en pesquisa de Fundación Trump
Investigadores del estado de Nueva York emitieron un citatorio para Michael Cohen como parte de su investigación criminal de la Fundación Trump. Un vocero de la agencia fiscal del gobernador demócrata Andrew Cuomo confirmó el citatorio el miércoles a The Associated Press.
El citatorio fue emitido después de que el abogado de Cohen dijo que quien fuera abogado de mucho tiempo del presidente Donald Trump tiene información que resultaría interesante para fiscales tanto a nivel federal como estatal.
Como confidente de Trump, Cohen podría ser una importante fuente de información para investigadores estatales que investigan si Trump o su fundación violó leyes estatales o mintió en cuanto a su responsabilidad fiscal.
Una persona acusada de un crimen estatal no podría ser indultado por el presidente. No se recibió respuesta a mensajes dejados el miércoles con los abogados de Cohen y Trump.