Donald Trump prometió el jueves que de llegar a la Casa Blanca detendrá la inmigración no autorizada con la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México, al aceptar la candidatura presidencial de su partido con un discurso en el que puso gran énfasis en la seguridad nacional.
"Vamos a construir un gran muro para evitar que la inmigración ilegal, las pandillas, la violencia y las drogas sigan entrando a nuestras comunidades", dijo el empresario neoyorquino desde el podio de la convención republicana.
"Los ingresos fronterizos ilegales descenderán. Los detendremos. Ya no ocurrirán mucho. Créanme".E
El candidato republicano agregó que, de asumir el cargo en enero de 2017, "los estadounidenses finalmente despertarán en un país en el que se cumplirán las leyes. Vamos a ser considerados y compasivos con todos, pero mi compasión mayor será con nuestros ciudadanos vulnerables".
Trump no se refirió en su alocución de 75 minutos a la propuesta que formulara durante la campaña electoral de deportar a los 11 millones de inmigrantes no autorizados, pero hizo énfasis en los casos de familias estadounidenses cuyos parientes han sido asesinados por inmigrantes sin autorización.
Criticó a la virtual abanderada demócrata Hillary Clinton por presentar propuestas migratorias que describió como "radicales" porque "harán que las escuelas se colapsen, reducirán los sueldos y dificultarán a los inmigrantes recientes salir de la pobreza en que están y harán casi imposible que lleguen a la clase media".
Clinton ha dicho que durante los primeros 100 días de gobierno presentará una propuesta de reforma migratoria y que ampliará la medida anunciada por el presidente Barack Obama en 2014 para proteger de la deportación a cinco millones de inmigrantes no autorizados.
Trump no mencionó explícitamente a México ni a los mexicanos después de que tildara a los inmigrantes de ese país como "criminales" y "violadores" cuando lanzó su campaña en junio de 2015. Tampoco ofreció una disculpa a los votantes latinos por emitir tales comentarios, tal como les habría gustado a algunos delegados hispanos asistentes a la convención.