Los grandes países de la Unión Europea (UE) tienen clara su solución para solventar la crisis de Venezuela: elecciones inmediatas.
Por ello contestaron el anuncio de Nicolás Maduro, de adelantar las elecciones legislativas, previstas en diciembre de 2020, porque la solución a la actual crisis del país no pasa por "la disolución de la Asamblea Nacional", controlada por diputados que lo adversan, “sino la organización de elecciones presidenciales libres y justas" en el país.
"No creemos que la solución a la actual crisis del país sea la disolución de la Asamblea Nacional sino la organización de elecciones presidenciales libres y justas. Seguimos pidiendo que estas elecciones presidenciales se celebren", señaló en rueda de prensa Maja Kocijanjic, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
El servicio diplomático europeo advirtió a Maduro de que para el bloque de la UE “cualquier decisión o acción que socaven más la democracia y el Estado de Derecho en el país sólo harán más difícil una solución política y pacífica a la crisis" en Venezuela.
Así exigió "el respeto de la Constitución y de los principios democráticos en Venezuela". Y remarcó: "Hemos dicho repetidamente que apoyamos la actual Asamblea Nacional (que lidera el presidente interino Juan Guaidó) como el único órgano democráticamente elegido y esperamos el pleno respeto de sus poderes constitucionales en este contexto".
El llamado de Maduro a adelantar las elecciones parlamentarias para elegir una nueva Asamblea Nacional frustra en parte la misión del llamado grupo de contacto de la UE que viajó esta semana a Caracas para tomar el pulso a todos los actores de este proceso.
La delegación europea, que mantuvo contactos tanto con los líderes que se oponen a Maduro como con el régimen con el objetivo de facilitar una salida pacífica y democrática, concluyó que existía una predisposición de todas las partes a participar en un diálogo que condujera a una solución a través de un acontecimiento electoral.
En la misión participó el secretario de Estado de España para Cooperación Internacional para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, así como los viceministros de Italia, Portugal, Suecia y Uruguay y altos funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Se espera que el Grupo de Contacto se reúna de nuevo en las próximas semanas. Antes, tratará de reunirse con el Grupo de Lima, han explicado fuentes europeas.