El grupo extremista Boko Haram multiplicó por 10 la utilización de niños suicida en un año, una medida con consecuencias devastadoras en comunidades, que ahora ven a los menores como amenazas, explicó el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef, por sus siglas en inglés).
El 75% de los menores empleados con este fin son niñas, explicó el martes la agencia de Naciones Unidas para la infancia.
El número de niños que perpetraron ataques suicidas en Nigeria, Camerún, Chad y Níger subió de 4 en 2014 a 44 en 2015, apuntó Unicef.
La frecuencia de este tipo de ataques aumentó desde 32 en 2014 a 151 el año pasado. En 2015, Nigeria registró 89 de estos incidentes, Camerún 39, Chad 16 y Níger 7.
Boko Haram ha atentado contra mezquitas, mercados y otros objetivos fáciles y se cree que está convirtiendo a cautivos en armas humanas.

