Once personas seguían desaparecidas este domingo, 17 de abril, en el sur de Japón después de dos fuertes terremotos que dejaron 41 muertos, mientras el ejército estadounidense informó que se está preparando para unirse a los esfuerzos de ayuda y Toyota anunció la suspensión de toda su producción de vehículos.
Miles de socorristas recorren un terreno montañoso para buscar a los desaparecidos. Se pueden ver helicópteros de rescate entrando y saliendo de la zona, gran parte del cual quedó dañada por desprendimientos de tierra, además de que hay carreteras y puentes dañados.
Hay unos 180 mil refugiados y algunas personas han dicho que hay muy poca comida: escasas dos bolas de arroz para la cena.
Estados Unidos informó que se está preparando para proporcionar apoyo aéreo.
El Ejército estadounidense tiene bases importantes de la Fuerza Aérea, Armada y de Marines en el Mar de Japón, y unos 50 mil soldados en el país.
El primer ministro Shinzo Abe dijo que están “muy agradecidos, y nos gustaría coordinarnos de forma rápida y hacer llegar la ayuda emergencia tan pronto como sea posible”.
Shiori Yatabe, funcionaria del departamento de gestión de crisis de la prefectura de Kumamoto, dijo que 11 personas estaban desaparecidas.
Cerca de 100 soldados, policías y otros socorristas buscaron a los desaparecidos en Minamiaso, paleando la tierra en las zonas donde se cree que quedaron sepultados. Tienen camillas a la mano en caso de que alguien sea encontrado con vida.
Minamiaso es una zona montañosa en el suroeste del monte Aso de mil 592 metros de altura, el volcán más grande y activo de Japón. Imágenes aéreas captadas por la televisión local mostraban a los rescatistas recorriendo conjuntos de construcciones destruidas.
La semana pasada, sismos en noches sucesivas golpearon la ciudad de Kumamoto y la región circundante.