Dos días más de lluvias "catastróficas" se esperan en los estados de Texas y Louisiana, mientras la poderosa tormenta Harvey despliega su fuerza sobre el Golfo de México y se prepara para tocar tierra nuevamente.
"La única amenaza mayor continúa siendo la lluvia", dijo a la AFP Dennis Feltgen, un portavoz del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.
"Esto no ha acabado", advirtió, y calificó la situación de "catastrófica".
Unos mil 270 milímetros de lluvia han caído sobre Houston desde que Harvey golpeó el viernes la costa texana como un huracán de categoría cuatro, desatando inundaciones masivas en su área metropolitana, habitada por 2.3 millones de personas.
Si se suma la periferia, la población de la cuarta ciudad estadounidense sube a 6 millones.
Con el vecino estado de Louisiana ahora también en su camino, Harvey, degradado a tormenta tropical, se desplaza hacia el este y se espera que toque tierra nuevamente en la noche de este martes o en la madrugada del miércoles.
Los residentes de Nueva Orleans fueron advertidos de las fuertes lluvias e inundaciones súbitas que se esperan para los próximos dos días.
Esta ciudad, famosa por su música jazz y su comida, es particularmente vulnerable porque está en parte construida bajo el nivel del mar y ya sufrió otra inundación grande a comienzos de este mes que se complicó por fallos en su sistema de drenaje.