Presionado por la exigencia de hacer más para ayudar a Puerto Rico, devastado por el huracán María, el presidente Donald Trump suspendió este jueves 28 de septiembre la ley que prohíbe a buques extranjeros transportar cargas entre puertos estadounidenses.
El mandatario escribió en Twitter que las provisiones de emergencia empiezan a llegar. “La red eléctrica en Puerto Rico está totalmente caída. Grandes cantidades de generadores han llegado a la isla. Alimentos y agua en el lugar”, tuiteó.
El paso del huracán María la semana pasada dejó al territorio estadounidense sin electricidad y a sus 3.4 millones de habitantes con escasos combustibles y otras provisiones.
Trump recibió fuertes críticas en la semana por lo que se consideró la lentitud de su respuesta a una crisis humanitaria. Republicanos y demócratas exhortaron a Trump a que suspendiera una poco la conocida ley federal, la Jones Act, que prohíbe a los barcos de bandera extranjera transportar bienes entre puertos estadounidenses.
La vocera Sarah Huckabee Sanders dijo que Trump respondió a un pedido del gobernador puertorriqueño Ricardo Rosselló, y que la suspensión regía en forma inmediata.
En respuesta a la medida, Rosselló tuiteó “gracias, @POTUS”, la sigla que significa presidente de Estados Unidos. Los promotores de la suspensión dijeron que facilitaría el envío de provisiones que la isla necesita desesperadamente con mayor rapidez y a menor costo.
La secretaria de Seguridad Nacional interina, Elaine Duke, había suspendido la ley para facilitar el envío de combustibles al sureste del país tras el paso de los huracanes Harvey e Irma. La orden incluía a Puerto Rico, pero perdió vigencia la semana anterior al paso de María.
Duke se refirió también a las críticas que ha recibido el gobierno al decir a los periodistas frente a la Casa Blanca que la escasez de alimentos, agua y combustibles en la isla es “culpa del huracán” y “las tareas de rescate están bajo control”.
La secretaria y el asesor Tom Bossert fustigaron a la prensa por crear la impresión de que el gobierno respondió con excesiva lentitud. Bossert dijo que las noticias de la devastación y la impotencia en la isla no son equivocadas, sino atrasadas. Aseguró que la mayoría de los hospitales en la isla están recibiendo pacientes.
El gobierno de Trump había dicho anteriormente que la suspensión era innecesaria en el caso de Puerto Rico porque había suficientes barcos de bandera estadounidense para abastecer a la isla.
Trump dijo a la prensa que estudiaba una nueva suspensión, pero “tenemos muchos navieros y mucha gente y mucha gente que trabaja en la industria naviera que no quiere la suspensión de la Ley Jones”. El senador republicano John McCain tuiteó que el gobierno “por fin suspendió” la ley. “Ahora el Congreso debe derogar esta ley para ayudar a la recuperación a largo plazo”.