Estados Unidos pidió más sanciones contra Corea del Norte y amenazó con tomar medidas contra empresas que aporten al programa nuclear de la aislada nación asiática.
Hacer nada al respecto sería "catastrófico", dijo el secretario de Estado, Rex Tillerson, en una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis norcoreana. Mientras diversos miembros del consejo advirtieron sobre el potencial de un conflicto bélico, Tillerson pidió mayores esfuerzos de mediación por parte de China, el principal socio comercial de Corea del Norte.
El canciller chino Wang Yi respondió que la solución no es responsabilidad de Beijing y sugirió resucitar un proceso de diálogo con Pyongyang. Es posible que Corea del Norte ya tenga la capacidad de lanzar un misil nuclear a países cercanos aliados de Estados Unidos. Podría desarrollar la capacidad de alcanzar el territorio continental estadounidense antes de que concluya el primer período presidencial de Donald Trump.
Tillerson tenía un objetivo doble: Pedir que se apliquen más estrictamente las sanciones vigentes a Corea del Norte, e intensificar la presión sobre los norcoreanos para que depongan su programa nuclear.
Mencionó la posibilidad de enfrentar "la agresión norcoreana con acción militar si es necesario", una amenaza que el gobierno de Trump ha formulado con inusual ahínco en días recientes.
"Abstenerse de actuar en torno al tema de seguridad más acuciante a nivel mundial podría llevar a consecuencias catastróficas", expresó Tillerson.
Las tensiones en la península coreana están en aumento. Con el objetivo de evitar que los norcoreanos vuelvan a lanzar un misil de prueba, Estados Unidos despachó una flotilla encabezada por un portaviones a la región, y las fuerzas norcoreanas realizaron ejercicios bélicos en su costa oriental.
El canciller chino advirtió que "el uso de la fuerza... sólo causará un desastre mayor" y llamó a Estados Unidos y a Corea del Sur a poner fin a sus maniobras militares.
China es el principal surtidor de alimentos y combustibles para Corea del Norte. Aunque desea que los norcoreanos depongan su programa nuclear, es renuente a desestabilizar a un vecino al que apoyó en la Guerra de Corea de 1950-53.
Rex Tillerson pidió a los otros países a reducir sus contactos con Pyongyang y aumentar el aislamiento del país comunista. "Debemos imponer sanciones adicionales contra entidades e individuos que apoyen los programas nuclear y de misiles de Corea del Norte, y debemos mejorar la aplicación de las sanciones que ya están vigentes, dijo el secretario de Estado.
Añadió que Estados Unidos "no vacilará" en imponer sanciones contra empresas no estadounidenses que estén ayudando al régimen norcoreano, y declaró que China tiene una influencia "singular" sobre Pyongyang.