La Unión Europea (UE) urgió este martes al gobierno de Nicaragua a "poner fin al uso desproporcionado de la fuerza" y a "liberar a los manifestantes pacíficos" tras cinco meses de protestas sociales en el país.
"La situación en el país sigue siendo motivo de grave preocupación para la UE", indicó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los 28 países del bloque.
Para la UE, que señala la "falta de compromiso de Managua en el diálogo nacional", "la represión de las autoridades socava gravemente los principios básicos de la democracia, la rendición de cuentas y el Estado de derecho".
Los europeos llaman así al gobierno de Daniel Ortega, a "poner fin al uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes" y "a las detenciones basadas en leyes que criminalizan las protestas pacíficas".
Las protestas se iniciaron el 18 de abril contra una fallida reforma al seguro social, que evolucionó a una demanda de salida del presidente.
La represión se ha saldado hasta ahora con más de 320 muertos y 500 detenidos.
Ortega acusa a los manifestantes de "terroristas" y "golpistas", mientras que la oposición afirma que este y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, han instaurado "una dictadura" marcada por la corrupción.
El bloque europeo urge en su nuevo llamado a la liberación de los "manifestantes pacíficos" y a permitir el retorno de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y el apoyo necesario al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.
"La falta de cooperación oficial con las misiones internacionales que investigan los abusos contra los derechos humanos impide que se rindan cuentas y se haga justicia", agrega Mogherini.