La Unión Europea instó el lunes a las autoridades de Venezuela a detener el uso de violencia contra manifestantes pacíficos contrarios al Gobierno, y expresó su disposición a ayudar al país en su crisis política.
"La violencia y el uso de la fuerza no resolverán la crisis del país", afirmaron en un comunicado los ministros de Exteriores del bloque.
Los derechos del pueblo, señalaron, "deben respetarse..., incluido el derecho a manifestarse pacíficamente. Es fundamental que todas las partes se abstengan de cometer actos violentos".
Los ministros, reunidos en Bruselas, añadieron que la UE "se compromete plenamente a ayudar al pueblo venezolano a encontrar soluciones pacíficas y democráticas y está dispuesta a utilizar todos sus instrumentos posibles para prestar apoyo a las iniciativas regionales e internacionales" con ese fin.
Al menos 40 personas han muerto y más de 750 han resultado heridas en más de un mes de protestas.