Los países miembros de la Unión Europea (UE) estudian una "suspensión" indefinida de las medidas adoptadas contra las FARC, aunque esta guerrilla de Colombia seguirá formando parte por el momento de la lista de organizaciones terroristas, indicó este lunes una fuente diplomática.
"Estamos preparando la suspensión (...) Tan pronto como se firme el acuerdo, las sanciones se suspenderán, aunque las FARC seguirán por el momento en la lista terrorista de la UE", señaló a la AFP esta fuente diplomática, que pidió el anonimato.
El Consejo de la Unión Europa necesita el visto bueno de todas las capitales europeas para suspender las sanciones, un procedimiento en curso a pocas horas de la firma del acuerdo de paz.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko, firmarán en Cartagena (norte) el histórico pacto alcanzado el 24 de agosto tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
"Las FARC siguen en la lista de organizaciones terroristas", dijo en rueda de prensa una portavoz de la Comisión Europea, Maja Kocijancic, quien precisó no obstante que llevan a cabo "consideraciones" al respecto en vista de la inminente firma. "La UE ha apoyado fuertemente el acuerdo de paz en Colombia", añadió.
La UE incluyó en 2002 a esta guerrilla colombiana en su lista de organizaciones terroristas, creada en 2001 tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York.
En virtud de esta decisión, los países europeos congelaron los fondos y activos financieros de las FARC , y se ven obligados a cooperar entre ellos cuando tengan informaciones sobre esta guerrilla.
La suspensión de las sanciones será "indefinida" y tendrá revisiones, indicó la fuente diplomática. "Las FARC podrían salir de la lista en otro momento, más tarde", agregó.
La embajadora de la UE en Colombia, Ana Paula Zacarías, anunció el domingo que los 28 podrían sacar definitivamente a la guerrilla marxista de grupos terroristas tras un proceso que duraría seis meses, en la que los países del bloque podrían "tener contactos políticos con los elementos de la guerrilla".