El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, aseguró que Venezuela debe remover del cargo al presidente Nicolás Maduro en una carta enviada al Congreso de Estados Unidos, en la que también advirtió que su país corre el riesgo de seguir la ruta de la nación vecina.
"Venezuela necesita remover a Maduro y su régimen y adoptar el estado de derecho con un fuerte sector privado para superar la pobreza", dijo Uribe en la carta dirigida a las autoridades del legislativo estadounidense y que publicó este domingo en Twitter.
Uribe, actual senador y presidente de Colombia entre 2002 y 2010, indicó que no se puede separar los sucesos que ocurren en el vecino país "de nuestra situación de riesgo" porque las guerrillas de las FARC y el ELN "han sido protegidas en Venezuela".
"Colombia necesita cambios profundos, o de lo contrario estamos condenados a convertirnos en una segunda idea de Maduro", dijo el exmandatario, férreo opositor a su sucesor Juan Manuel Santos.
En la carta de ocho puntos, Uribe reitera sus duras críticas contra el gobierno de Santos, quien fue su ministro de Defensa, y contra el acuerdo de paz que éste firmó con las FARC en noviembre pasado.
Message to the authorities and the Congress of the United States of America… https://t.co/U1THc37vYn
"Las Farc han diseñado su propia justicia", dijo Uribe para quien la Constitución colombiana "fue sustituida por el acuerdo de paz".
Uribe y el expresidente Andrés Pastrana, férreos opositores al proceso de paz, se reunieron el viernes en Florida con el presidente Donald Trump. "Gracias a
Donald Trump por la cordial y muy franca conversación sobre problemas y perspectivas de Colombia y la región", indicó Pastrana en Twitter, sin suministrar más detalles de la reunión.
Colombia vive un conflicto armado que durante medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con saldo de 260 mil muertos, 6.9 millones de desplazados y 60 mil desaparecidos.
El gobierno de Santos, Nobel de la Paz de 2016, busca superar la conflagración interna, por lo que en febrero instaló diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), única guerrilla activa del país y con unos mil 500 combatientes, según estimaciones oficiales.