Los cancilleres de Uruguay, Argentina y Chile saludaron este sábado el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de que comenzará a validar las firmas para un referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro.
En un comunicado conjunto fechado en la capital uruguaya, los cancilleres Rodolfo Nin Novoa (Uruguay), Susana Malcorra (Argentina) y Heraldo Muñoz (Chile) "se complacen" por la decisión del CNE, pues ello "constituye un primer paso hacia la pacificación" en Venezuela.
Agregaron que el anuncio "permite alentar la esperanza de que el proceso iniciado pueda alcanzar resultados positivos en el menor tiempo posible para todos los venezolanos".
En medio de protestas y convulsión social por una escasez de alimentos y medicinas que se profundiza, la presidenta del CNE venezolano, Tibisay Lucena, anunció el viernes que la validación de las rúbricas para activar el referendo se realizará del 20 al 24 de junio.
No obstante, poco después, el oficialismo dijo que el lunes denunciará por "fraude" la recolección de firmas ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado por la oposición de ser el brazo jurídico del gobierno. Además, Lucena lanzó una advertencia: "Cualquier agresión, alteración, o generación de violencia conllevará la suspensión inmediata del proceso hasta que se restablezca el orden", dijo la titular del CNE, al que la oposición acusa igualmente de servir al gobierno.
El jueves, una protesta de opositores a las puertas del CNE concluyó con la agresión de un grupo de chavistas al jefe de la bancada parlamentaria opositora, Julio Borges.
En medio de la creciente tensión, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizará una sesión extraordinaria el 23 de junio para discutir la crisis de Venezuela.
El proceso para convocar al revocatorio se vislumbra largo. Tras la validación de firmas con huella dactilar, el CNE se tomará 20 días hábiles para su revisión, hasta el 23 de julio.
Y en un hecho que había adelantado la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el CNE abrió la posibilidad de que los solicitantes anulen su firma del 13 a 17 de junio, ante las alegadas irregularidades.
La MUD vincula este aspecto con las advertencias oficialistas de que los funcionarios del gobierno que firmaron por el referendo deben ser despedidos. Para activar el revocatorio, la MUD requiere unas 200 mil rúbricas válidas, de un total de 1.3 millones que el CNE certificó de un total de 1.8 millones presentadas.
La oposición exige al CNE celeridad para continuar con la segunda fase del proceso, la recolección de otros cuatro millones de rúbricas necesarias para convocar la consulta.
La MUD sostiene que el CNE dilata el proceso para evitar que el referendo se haga antes del 11 de enero de 2017 -cuando se cumplen cuatro años del mandato presidencial-, pues si se hace este año y Maduro pierde se llamará a elecciones. Si es en fecha posterior, sería sustituido por el vicepresidente que este designe