El hambre y una oposición hecha pedazos en Venezuela están llevando a los votantes desencantados a depositar sus esperanzas en un multimillonario que adquirió fama poniendo comida en sus mesas.
Lorenzo Mendoza, responsable de las Empresas Polar, la compañía de capital cerrado más grande del país, es cada vez más mencionado como la persona más apta para poner fin a casi dos décadas de un régimen socialista que se encamina hacia la ruina.
El magnate es considerado desde hace tiempo un héroe del libre mercado en los círculos de la oposición por sus peleas con el difunto presidente Hugo Chávez y con Nicolás Maduro, su autoritario sucesor.
La popularidad de Mendoza aumentó en los últimos meses a raíz de la frustración ante una clase política irresponsable y la desesperación de los votantes por ver un rostro nuevo para resolver la peor crisis económica de que se tenga memoria.
“Hay un enorme vacío político que podría ser llenado por alguien de afuera”, dijo Carlos Romero, analista político en la Universidad Central de Venezuela en Caracas. “Lorenzo Mendoza es una opción que podría surgir”.
Proveniente de una de las familias más ricas del país, Mendoza y su compañía son nombres conocidísimos, famosos por proveer harina para hacer arepas, hamburguesas de maíz que son el elemento principal de la dieta venezolana.
Este nativo de Caracas de 52 años ha minimizado siempre toda ambición política y se mantiene conspicuamente silencioso de cara a los rumores.
DEMANDA POPULAR
Esto no disminuye el entusiasmo de quienes lo apoyan. Solicitadas que exhortan al multimillonario a ser candidato han ocupado anuncios de media página en los diarios venezolanos, en tanto cuentas de Twitter falsas ya anunciaron su candidatura. Sus simpatizantes ya han comenzado a entonar “¡presidente!” cuando Mendoza se presenta en los partidos de béisbol.
Obviamente, el propio Mendoza no lanzó ninguna campaña presidencial ni ha hablado siquiera en público desde hace un tiempo, o sea que, por ahora, la idea de que sea candidato en las elecciones previstas para el año próximo es puramente especulativa.
Manuel Larrazábal, director ejecutivo de Empresas Polar y portavoz de la compañía, no respondió a correos electrónicos de consulta.
Si bien muchos se apresuran a desestimar la idea considerándola una expresión de deseos, los encuestadores están tomando nota.
Mendoza lidera el campo opositor con el apoyo de 23% de los electores, según una encuesta realizada en noviembre por Hinterlaces, una firma propiedad de un legislador favorable al gobierno, que fue obtenida por Bloomberg News.
No obstante, ninguno de los anteriores fue la opción del 37%.
Venebarómetro, una firma consultora de Caracas, comprobó en una encuesta ese mismo mes que Mendoza se ubicaría en el cuarto puesto en una primaria de la oposición. Los dos primeros, el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles y el activista preso Leopoldo López, fueron proscritos de la política.
Los enemigos del gobierno no han podido capitalizar la indignación por la forma en que el partido socialista maneja la economía. Si bien las encuestas predecían en forma abrumadora una victoria aplastante de la oposición en las elecciones de octubre para gobernador, los aliados de Maduro prácticamente arrasaron con la votación en medio de una baja concurrencia a las urnas y acusaciones de fraude.