El gobierno venezolano inició este jueves 9 de agosto el proceso para solicitar a Colombia la extradición del expresidente de la Asamblea Nacional y dirigente opositor Julio Borges y otros cuatro supuestos implicados en el intento de atentado contra el mandatario Nicolás Maduro.
El canciller venezolano Jorge Arreaza se reunió con el consejero de la embajada de Colombia en Caracas, Augusto Blanco, para activar los canales jurídicos y diplomáticos para solicitar las extradiciones, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en su cuenta de Twitter. En el encuentro estuvo presente el fiscal general venezolano Tarek William Saab. El canciller expresó que Blanco quedó a la espera de recibir la formalización de los trámites de extradición de parte de Venezuela.
Los otros acusados son el coronel retirado Oswaldo García Palomo, Gregorio Yagua Monje, el funcionario de migración de Colombia Mauricio Jiménez y Gilbert Escalona, dijo Arreaza a la televisora estatal.
Arreaza y Saab se reunieron la víspera con el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Caracas para "compartir las pruebas" que señalan a los presuntos implicados en el fallido atentado y que estarían radicados en el estado de Florida. El canciller dijo que Venezuela pedirá la extradición de Osman Delgado Tabosky, señalado como financista del grupo.
De acuerdo con las leyes venezolanas las solicitudes de extradición deben ser aprobadas por el Tribunal Supremo de Justicia y luego tramitadas por la cancillería. El Tribunal Supremo ordenó el miércoles la detención de Borges, de 48 años, alegando que existen elementos que lo comprometen en los delitos de instigación pública, traición a la patria y homicidio intencional calificado en grado de frustración.
Asimismo, la oficialista Asamblea Nacional Constituyente acordó la víspera el retiro de la inmunidad parlamentaria de Borges y del diputado opositor Juan Requesens, que fue detenido por la policía política el martes en su residencia por su supuesta vinculación con el intento de magnicidio.
Borges, que desde hace dos años denuncia internacionalmente al gobierno de Maduro, desestimó el proceso en su contra y la detención de Requesens y dijo a la prensa que con el intento de atentado se busca "tapar el caos que vive Venezuela". El expresidente del Congreso se reunió el jueves con el canciller colombiano, informó la prensa local.
La Asamblea Nacional venezolana -controlada por la oposición- condenó el jueves en una sesión especial la detención de Requesens, un exdirigente estudiantil de 29 años, y ratificó el desconocimiento de la decisión de la Constituyente de retirar la inmunidad parlamentaria a dos de sus miembros. "La Asamblea Nacional Constituyente no tiene autoridad para allanar la inmunidad de un diputado.
Ese acto de ayer es nulo", dijo el segundo vicepresidente del Congreso, Alfonso Marquina. Agregó que Requesens es víctima de una "desaparición forzosa" debido que se desconoce su paradero y no se le ha permitido hablar con sus abogados o familiares.
Marquina consideró las medidas contra Requesens y Borges "arbitrariedades" y dijo, dirigiéndose a Maduro, que esas acciones "no le van a dar legitimidad en la comunidad internacional, por el contrario ratifican su condición de autócrata".
A su vez, el ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, informó el jueves que las autoridades emitieron nuevas órdenes de captura contra siete personas señaladas de estar supuestamente implicadas en el intento de atentado ocurrido el sábado durante un desfile militar en el centro de Caracas. Reverol dijo a la televisora estatal que 25 personas están siendo investigadas por su presunta vinculación con el caso.