Cinco líderes políticos llaman a Nicolás Maduro a garantizar la democracia y la justicia independiente



La comunidad internacional sigue dando muestras de que sigue de cerca la situación política y social que aqueja a los venezolanos, y faltando cinco días para las elecciones con las que se renovará la Asamblea Nacional -de 167 escaños y de mayoría oficialista- cinco líderes políticos emitieron una carta dirigida al presidente Nicolás Maduro, en la que le recuerdan los valores que caracterizan a una democracia y le llaman a respetarlos. 

La misiva, firmada por Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España; David Cameron, primer ministro del Reino Unido; Thorbjørn Jagland, secretario general del Consejo de Europa; Felipe González, ex presidente del Gobierno español; y Ricardo Lagos, expresidente de Chile, fue publicada hoy, 1 de diciembre de 2015, por el diario El País.

En el pensamiento político de los verdaderos demócratas, Montesquieu sigue siendo una referencia insoslayable. La separación de poderes es considerada inherente al nacimiento de la democracia. La independencia de la justicia, la libertad de opinión y expresión y el respeto del sufragio universal también están ligados indisociablemente a la cultura política occidental y, por tanto, de toda América Latina. De hecho, una de las mayores referencias intelectuales y políticas latinoamericanas, el humanista universal Andrés Bello, cuyo aniversario acabamos de celebrar el 29 de noviembre, dedicó su vida a hacer de América Latina un pilar fundamental de la cultura y de los valores occidentales.

En casi todos los Estados latinoamericanos, por tanto, la Constitución consagra estos principios fundadores de la democracia. Así, no se debiera ser víctima de persecuciones o de hostigamientos, ni encarcelado arbitrariamente simplemente por oponerse pacíficamente al Gobierno en el poder. Tampoco es aceptable ser condenado sin un proceso justo. Liberal o popular, la democracia, sin más adjetivos, es una y universal.

Venezuela no es ni debiera ser excepción. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela también erige como principios fundamentales los valores de libertad, justicia y pluralismo político, así como el ejercicio democrático de la voluntad popular. Asimismo, consagra la prevalencia sobre el derecho interno de los tratados de derechos humanos que hayan sido ratificados por el país. A este respecto, cabe recordar el artículo 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado". Y, por tanto, también cabe insistir en que el Gobierno de Venezuela debe respetar y aplicar su propia Constitución.

Con motivo de las manifestaciones pacíficas que se iniciaron en febrero de 2014, muchos opositores, estudiantes o dirigentes políticos fueron objeto de detenciones arbitrarias, que incluyeron también a ciudadanos europeos. Algunos incluso murieron. Los que han sido juzgados no han podido ejercer libremente su defensa. El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, su grupo de trabajo sobre la Detención Arbitraria y su comité contra la Tortura, así como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las principales organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos exigen la liberación inmediata de todas las personas detenidas arbitrariamente, entre ellas el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma; el alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, y el dirigente de la oposición Leopoldo López. Este último ha sido recientemente condenado a casi 14 años de cárcel, prácticamente en aislamiento y con pruebas falsas.

Encarcelar a un demócrata es traicionar la democracia. Hacemos un llamamiento a Venezuela para asegurar una justicia independiente. Y hacemos un llamamiento a la Justicia venezolana para que libere inmediatamente a Leopoldo López y a todos los opositores políticos encarcelados.

"El presidente Maduro es el garante de la Constitución. Debe asegurarse de que se celebran elecciones verdaderamente libres, transparentes y en paz".

Venezuela es un gran país, que ha sido ejemplar y generoso. Después de la Guerra Civil española y de la Segunda Guerra Mundial, cientos de miles de emigrantes y de exiliados europeos encontraron en Venezuela una esperanza renovada, con nuevas oportunidades. Tras el cataclismo mundial, los venezolanos abrieron sus brazos y las puertas de su patria. En consecuencia, el Parlamento Europeo, entre otros, fue claro en su última resolución sobre la situación en Venezuela (12 de marzo de 2015), pues "insta a la UE, a sus Estados miembros y a la comunidad internacional a que hagan declaraciones y tomen medidas para mostrar su solidaridad con el pueblo venezolano en este difícil período". No hacemos, por tanto, sino devolver solidaridad por solidaridad.

El 6 de diciembre se celebran las elecciones legislativas para renovar la Asamblea Nacional de Venezuela. Varios candidatos han sido inhabilitados por las autoridades políticas, que además rechazan la presencia de los observadores internacionales independientes propuestos por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea. Esta actitud es muy preocupante. El Secretario General de la OEA [Luis Almagro] ya ha resaltado su inquietud por las condiciones electorales, en una carta pública sin precedentes dirigida a la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela [Tibisay Lucena]. No ha recibido explicaciones sino insultos inaceptables. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha vuelto a expresar su preocupación tras el asesinato, el 25 de noviembre, de un dirigente opositor en un acto electoral con Lilian Tintori, esposa del líder encarcelado Leopoldo López. Nos unimos a sus pronunciamientos: la democracia no funciona cuando el ambiente electoral está dominado por la violencia, las amenazas y la intimidación a la oposición.

El presidente Maduro es el garante de la Constitución. Debe asegurarse de que se celebran elecciones verdaderamente libres, transparentes y en paz. Y deberá respetar el resultado. Es una condición esencial para la convivencia pacífica del pueblo venezolano.

No podemos ser indiferentes ante las legítimas reclamaciones de la oposición democrática venezolana. No decir nada también es tomar partido. Reclamar la libertad, la democracia y el respeto de los derechos humanos en Venezuela no es injerencia: es nuestra obligación como demócratas. Se trata de valores universales que defendemos para todo el mundo, no solo para nosotros.

Los abajo firmantes hacemos un llamamiento al conjunto de las democracias para que se unan a nuestra petición y protejamos juntos nuestro patrimonio cívico común. Denunciemos lo arbitrario y defendamos la democracia y la libertad.

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, España

David Cameron, primer ministro, Reino Unido

Thorbjørn Jagland, secretario general, Consejo de Europa

Felipe González, ex presidente del Gobierno, España

Ricardo Lagos, expresidente del Gobierno, Chile

Hillary Clinton afirma que Maduro ha hecho todo por amañar las elecciones

Los votantes venezolanos deben tener la última palabra en las elecciones legislativas de su país, dijo ayer, 30 de noviembre de 2015, la precandidata presidencial demócrata de Estados Unidos, Hillary Clinton.

La ex secretaria de Estado manifestó al grupo de estudio Atlantic Council que las voces de los estadounidenses deben hacerse oír a nombre de los votantes venezolanos.

Asimismo, remarcó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro "ha hecho todo lo posible por amañar estas elecciones", y señaló como ejemplo de lo que señaló el encarcelamiento de sus rivales políticos, en alusión directa al alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, a quien se le han pospuesto ocho audiencias preliminares desde su detención -en medio de un violento operativo en su despacho- en febrero pasado; al alcalde de San Cristóbal, en el estado Táchira, Daniel Ceballos, bajo acusaciones de que apoyó las protestas opositoras; y la detención y condena de Leopoldo López.

Por otro lado, Clinton se dijo "indignada por el asesinato a sangre fría" de un líder de oposición durante un reciente acto de campaña. Se refería al crimen del dirigente Luis Manuel Díaz, quien participaba junto a Lilian Tintori de un acto de campaña de cara a las elecciones del próximo 6 de diciembre. 

LAS MÁS LEÍDAS