La mayoría de los partidos políticos venezolanos deberá reinscribirse ante el poder electoral, un proceso que según expertos será "casi imposible" de cumplir para varias formaciones que podrían quedar fuera de las próximas elecciones regionales.
El requisito tendrá que realizarse entre el 18 de febrero y el 23 de abril próximos, anunció este martes el Consejo Nacional Electoral (CNE).
"Deberán renovar el registro de sus militantes 59 organizaciones (de oficialismo y oposición) que no participaron en los dos últimos procesos electorales o que no alcanzaron una votación equivalente a 1% de los sufragios", explicó el CNE en un boletín de prensa.
Para renovar su inscripción, los partidos deberán recaudar firmas equivalentes al 0,5% del padrón electoral en 12 estados del país y en un máximo de dos días (14 horas), lo que podría resultar muy difícil para organizaciones pequeñas que corren el riesgo de quedar anuladas.
"Por ejemplo, en el estado Zulia se necesitan 12 mil 20 firmas. ¿Cómo lograr eso en 14 horas?", se preguntó el experto electoral, Aníbal Sánchez.
El panorama se vislumbra más complejo dado que en Venezuela está prohibida la doble militancia.
El CNE "limita el derecho a la participación al aprobar proceso de renovación de partidos con condiciones de casi imposible cumplimiento", denunció Luis Emilio Rondón, único de los rectores del CNE afín a la oposición.
Para el proceso, el CNE habilitará 390 máquinas biométricas en todo el país que, según Rondón, son insuficientes.
Entre las agrupaciones que no deben reinscribirse figura el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, en el poder), pues participó en los más recientes comicios.
El partido Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tampoco deberá hacerlo, pero los movimientos que se han sumado a esa franquicia para formar coalición sí tendrán que cumplir el requisito. Son una treintena.
Dicha alianza arrasó en las elecciones legislativas de diciembre de 2015, en las que la oposición puso fin a 17 años de hegemonía chavista en la Asamblea Nacional.
Sin fecha definida, las próximas elecciones de gobernadores suponen un difícil reto para el presidente Nicolás Maduro, cuya gestión rechazan ocho de cada diez venezolanos, según encuestas, en medio de una grave crisis política y económica.
Sánchez declaró a la AFP que el CNE podría argumentar que por este proceso los comicios regionales no podrían hacerse a mediados de año, como prometió.Las elecciones de gobernadores debieron realizarse en diciembre pasado, pero el CNE las retrasó sin explicar los motivos.
Fuentes del organismo aseguraron a la AFP que podrían hacerse a finales de año junto con las elecciones de alcaldes.